Una Cuprinellus Curtus en casa

Estas últimas semanas nos estamos dedicando a comer frutas y verduras y a extraer las simientes para luego sembrarlas en vasos de yogur. La tarea es más divertida de lo que parece, especialmente para Pol y Blanca.

Y ayer, de golpe, apareció de la nada una pequeña y delicada seta en uno de los vasos que alcanzó los 15mm en menos de 8 horas desde que nació. Estoy realmente asombrado.

El hongo es muy frágil y casi transparente en su sombrero aunque expone airoso su atractiva silueta (por favor, haced zoom) en un solitario espacio, donde ni siquiera ha aparecido aun ninguna planta después de casi dos semanas de sembrar un albericoque.

Coprinellus Curtus en Barcelona

Después de buscarlo en Google, creo que se trata de una Coprinellus Curtus de vida muy efímera. Tanto que tres horas después de tomar la foto se secó y prácticamente desapareció. Afortunadamente, ahora perdurará para siempre en su fotografía.

¿Como es un sábado perfecto?

El sábado, por defecto, es el mejor día de la semana por antonomasia. Y en mi caso, aun puede ser más perfecto si soy capaz de prepararme una buena comida en casa y echarme una siesta en la cama, con pijama y las persianas bajadas, de no menos de dos horas.

La comida presiesta es clave y tiene que hacerse en casa. No sirve en un restaurante porque nada está más bueno que lo que te has cocinado tu mismo.

Uno de mis menús preferidos es pasta con rovellones, rosinyols, galeras e hígado de bacalao. La pasta tiene que ser fusilli, radiatori o casarecce porque su textura es más gruesa y además el sabor se impregna mucho más que en los clásicos macarrones o espaguetis.

Las setas (rovellones y rosinyols) tienen que ser frescas y no tienen que cocerse demasiado. Lo mismo aplica a las galeras. En la salsa puedes ponerle un poco de tomate pero sin excesos. Obviamente, ni queso y mucho menos nata. El perejil y la pimienta negra le darán un toque final excepcional al plato con la pasta al dente donde la estrella es el hígado fresco de bacalao que puedes comprar en cualquier pescadería y tiene que estar cortado en dados no muy pequeños (un centímetro).

Quizás con un poco de vino y agua, y directo a la cama a hacer la siesta.

Tiempo de Setas

Nuevamente debo recurrir a la web para desmentir un rumor que se comenzó a extender esta semana, esta vez sobre mi capacidad para la recolección de setas (nuevamente, también, lo lanzó Marco). Como una imagen habla más que mil palabras, ahí va una foto de 1995 donde salimos mi madre, mi padre, mi tío (que en paz descanse) y yo mismo después de todo un día cogiendo rovellones en el Pirineo Aragonés. La foto está tomada en Margudgued.

Setas en Margudgued
Setas en Margudgued