La mermelada de mi madre de 2013

A mi madre le encantaba cocinar y preparar conservas y entre sus hobbies estaban el de hacer mermeladas con las frutas que recogíamos del pequeño huerto que teniamos (y que aun tengo) en Gornal.

Mi madre, y nuestra familia en general, era una gran consumidora de azucar y de pequeños solíamos ir a Andorra dos o tres veces al año para comprar cosas baratas y entre ellas sacos de 10 kgs de azucar. Esto lo cuento porque mi madre no concebía la posibilidad de hacer mermeladas sin añadirle azucar en grandes cantidades.

Por eso, cuando me daba mermelada siempre le decía que no le pusiera azucar porque era excesivamente dulce para mi. Obviamente, a mi madre esto le parecía la cosa más extravagante del mundo.. ¿Como no ibas a poner azucar en la mermelada?.

Mermelada de manzana sin azucar

En 2013, mi madre me dió un bote de mermelada «sin azucar» que aun conservo. Probablemente ya esté bastante mal después de 11 años aunque quien sabe cuanto aguantaba el «baño maría» al que mi madre sometía sus conservas.

En todo caso, continuaré guardando la mermelada como recuerdo. Obsérvese el cambio de color que ha tenido cuando lo comparamos con la foto que le hice en 2017.

La presentación de Blanca

Hoy mi madre hubiera cumplido 87 años pero ya hace más de 7 años que se fue.

Para recordarla, esta mañana hemos estado Pol, Blanca y yo en el Cementerio de Sant Andreu donde descansan mi padre, mi madre, mi hermana y algunos abuelos. Uno de los objetivos era presentar a Blanca porque no la conocían aun después de 2 años.

Blanca y Pol debajo del nicho de mis padres

Mis padres, como viene siendo habitual en estos últimos años, han estado un poco tímidos y no han hablado demasiado.

La Caja de los Jabones

La primera vez que cogí un avión fue en la Semana Santa de 1995 y volé a Dublín para recorrer Irlanda con mi amigo Jordi; ese mismo verano hice mi primer interrail por algunos de los países del este (Hungría, Chequia, Polonia,…) y fue en ese viaje cuando comencé con la tradición de traerle a mi madre los «jaboncitos» de los hoteles por los que pasaba.

La caja de los jabones
La caja de los jabones

Durante casi 20 años recolectó todos los jabones que le traía y los guardaba en la caja de la imagen procurando que no hubiera ninguno repetido.

Hoy, Día de la Madre, era un buen momento para recordar la caja de los jabones de mi madre que murió hace ya casi 5 meses.