En un nuevo día de épica, el sábado pasado, Pol, mi hermano y yo ascendimos a Navaín desde Ascaso con unos tiempos bastantes dignos: 1h 51′ para subir y 58′ para bajar.
Además de estar un poco en forma, es muy importante ir bien calzado con buen agarre en la suela porque algunos trozos con fuerte pendiente tienen bastante piedra suelta sobre roca dura.
Pol, Xavi y yo en lo alto de Nabaín con el Monte Perdido de fondo
En la foto, a Pol y a mi no se nos ve muy bien la cara por culpa de la sombra de nuestras gorras pero se nos intuye que somos nosotros. De fondo, justo a la derecha de la cabeza de Pol, magestuoso, se alza el Monte Perdido de 3.355 m.
Esta ha sido mi segunda ascensión a Navaín (1.790 m) en menos de un mes.
Esta tarde, Pol se ha topado a las afueras de Ainsa (Huesca), concretamente en la pista que lleva a Santa María de Buil, con una Mantis Enana Europea hembra, conocida en Francia como Mantis de Etruria.
Su nombre técnico es Ameles Spallanziana y fue catalogada en 1792. También se la conoce como Santateresa Enana en España y aunque parece que es bastante común, nunca nos habíamos topado con una antes.
Santateresa Enana (Ameles Spallanziana)
El pobre bicho estaba tranquilamente cruzando la pista así que le hemos hecho unas fotos y hemos dejado que continuara su camino. Se movía con bastante velocidad para lo pequeña que era, unos dos centímetros más o menos.
Me ha llegado hoy casi por casualidad a través de Pilar Sampietro esta interesante foto de mi padre vestido de corto y listo para jugar a fútbol en Boltaña. He conseguido colorearla un poco con MyHeritage y la verdad es que ha quedado bastante bien.
Alberto Sampietro Garcés junto a sus compañeros de equipo de fútbol en Boltaña
Aunque desconozco la fecha, creo que debe ser de alrededor de 1953-1958 cuando mi padre (Alberto Sampietro Garcés) tenía entre 20 y 25 años.
De izquierda a derecha aparecen las siguientes personas: Perdigana, Ramón Campodarbe, Toné Pardina, Ricardo Simón, Pepe Olivar, Vidal, «desconocido», Alberto Sampietro, «desconocido», Sanchón y Pepe Dámaso.
El 1 de julio de 1910 se publicó el primer número de la revista «Linajes de Aragón» que perduró con dos números al mes hasta finales de 1916. Por aquel entonces reinaba Alfonso XIII en plena etapa de restauración borbónica desde la proclamación de su padre Alfonso XII en 1874.
La revista es interesante por muchos motivos pero sobre todo por el análisis e investigación histórica que se realizó de diversos apellidos y linajes aragoneses entre los que figuran muchos del Sobrarbe, Somontano y Ribagorza.
Linajes de Aragón, Nº2, 15 de Julio de 1910 – Reino de Sobrarbe
Está totalmente digitalizada en la Biblioteca Virtual de Aragón y es una fuente indispensable para entender la historia del Alto Aragón desde el inicio de la edad media hasta nuestros días.
Me ha resultado muy curioso descubrir que antiguas casas en pequeñas aldeas o pueblos como Laguarta (actualmente con 7 habitantes) fueron prósperas haciendas que dieron destacados personajes a la historia como Pedro de Villacampa.
Hace un par de semanas me metí por una carretera, justo saliendo de Morillo de Tou a mano derecha en dirección a Barbastro, con la indicación «Bruello». La verdad es que no me sonaba ni el nombre del pueblo pese a estar cerca de Ainsa y Margudgued.
Después de unos cuantos kilómetros, después de cruzar Bruello, a través de una pista sin asfaltar llegué a la pequeña iglesia (o ermita) de San Lino, a medio camino entre Buil y Ainsa, en mitad de la nada. Jamás había oído hablar de ella, ni siquiera de las pequeñas aldeas diseminadas que forman parte de la congregación (Sarrato, Sarratiás, Coronilla, Bruello y Pelegrín).
Iglesia de San Lino, en el Sobrarbe
Parece ser que la iglesia data del siglo XVII y junto a ella hay un pequeño cementerio que da servicio a las aldeas antes citadas.
Si estás un día sin saber que hacer por la zona, puedes acercarte y echar un vistazo a la iglesia y sus alrededores porque valen la pena.
Para llegar, lo mejor es que te anotes estas coordenadas porque ni siquiera aparece en Google Maps, aunque espero que pronto esté porque la he añadido como lugar nuevo a ver si me lo aceptan, que los de Google a veces son un poco tiquis miquis.
Este sábado, mi primo Toni y yo ascendimos al pico de Santa Marina, o más comunmente conocido como Nabaín (en Huesca), visible desde diferentes puntos del Sobrarbe y principalmente desde Boltaña, Margudgued, Sieste, Guaso o Jánovas.
La forma más fácil de subir es desde Ascaso, a 15 minutos en coche de Boltaña. A unos 200 metros antes de llegar al pueblo comienza un sendero bien señalizado a mano izquierda que nos conduce directamente a la cima.
Vistas del Valle del Ara durante la ascensión a Nabaín
En total, con un par de paradas, tardamos 2h 15′ en llegar arriba donde nos esperaba la Ermita de Santa Marina, una vieja construcción totalmente en ruinas donde antiguamente se veneraba a esta santa y a la que hoy en día aun se sigue subiendo en Romería.
Mi primo Toni ascendiendo a buen ritmo
Las vistas desde la cima son imponentes, sin ningún obstáculo visual con Monte Perdido al norte, y la Peña Montañesa al este. Aunque el pico no es excesivamente conocido ni su ascensión muy compleja, desde luego merece una visita porque se puede contemplar un panorama de los Pirineos muy inédito desde sus 1.800 metros de altitud.
El Monte Perdido desde Nabaín
Ruinas de la Ermita de Santa Marina
La bajada, sin ningún descanso y manteniendo el ritmo, la hice en algo menos de 1 hora.
Hace un par de meses estuve con mi hermano y Sara en Silves Alto (Huesca), un pequeño pueblo hasta hace bien poco despoblado y que hoy en día ha recuperado un par de casas. Está a unos 20 minutos de Boltaña y 25 de Margudgued y es realmente un lugar poco conocido incluso para los habitantes de la zona.
Silves Alto (Huesca)
Es tan desconocido que incluso Google Maps es incapaz de decirte como llegar. Las coordenadas exactas son estas y para llegar basta con tomar la carretera de Campodarbe (A-1604) desde Boltaña y 2 kms después de cruzar el Ara y antes de llegar al Puente de la Ferrera girar a mano derecha.
Silves Alto (Huesca)
Hace bien poco que han asfaltado la pista que subía hacia arriba y han puesto algunos carteles, por lo que ahora es muy fácil llegar ya que solo hay que seguir las indicaciones.
Silves Alto (Huesca)
Silves Alto se encuentra en lo alto de una colina a casi 1000 metros sobre el nivel del mar por lo que las vistas son bastante espectaculares con el Monte Perdido al fondo. Después de la visita, puedes aprovechar y bajar hasta Silves Bajo que está a unos 10-15 caminando a través de un pequeño sendero.
El 29 de abril de 1969 las aguas del Embalse de Mediano (en la provincia de Huesca a unos 20 minutos en coche de Margudgued) sumergieron al pueblo de Mediano en sus profundidades y dejaron el campanario de su iglesia como único testimonio de los casi 1000 años de historia (Mediano está documentado por primera vez en 1055).
Fue posteriormente en 1978 y 1979, cuando las aguas del embalse estaban bajas, que unas maniobras militares terminaron por destruir completamente las pocas casa que quedaban en pie después de casi 10 años sumergidas. Solo se salvo la iglesia del pueblo, que incluso cuando el embase alcanza su máxima capacidad, es posible ver su campanario.
El equipo expedicionario (Pol y Blanca) con el equipo de soporte de tierra (Jordi y Lidia)
Fue así que el 14 de junio del 2025 decidimos hacer una expedición hasta la iglesia de Mediano en nuestra lancha inflable a remos. La tripulación, estaba compuesta por Pol, Blanca y capitaneada por mi y zarpamos con más de 30ºC a las 11 de la mañana con el soporte logístico de mi primo Jordi y de Lidia.
La verdad es que fue una travesía bastante dura, especialmente para mi, porque entre el calor, la dificultad de coordinación de los remos y los más de 3 kilómetros estuve un par de días sin sentir los brazos.
Expedición en lancha inflable a la torre de la Iglesia de Mediano
Al final culminamos nuestro objetivo y volvimos la mar de contentos después de haber podido ver y tocar el campanario de la iglesia de Mediano.
Por si hay alguien interesado, aquí os dejo el recorrido que hicimos ya que lo grabamos en Garmin Connect. Es interesante para saber desde que punto salimos.