Este fin de semana he estado en Sevilla y en la entrada a las rampas de ascensión de la Giralda me encontré con la siguiente inscripción: «Mandó el califa Abû Ya’ Qûb Yusuf a su alarife Ahmad Ibn Baso la erección de esta sawmu’a en 13 de safar del año 580 H. (26-mayo-1184), y terminó la edificación de ella Alí Al-Gumari a finales del postrer rabí del año 593H. (19-mayo-1197) durante el califato del Abú Yusuf Al-Mansur. Renovó el arquitecto Hernán Ruiz esta sawmu’a en el año 1568 y añadió en la parte más alta de ella, el campanario y se labró esta inscripción en el año 1984, como exaltación de la octava conmemoración centenaria de la creación de este gran alminar maravilloso«.
Dinero, dinero, dinero…
El otro día, cenando con Dídac, me recordaba un viejo post que publiqué acerca de la gestión de marrones. En concreto, se trataba de un pequeño compendio de ideas para ganar dinero, que como todo el mundo sabe, es una de las claves de la felicidad.
Básicamente, existen 3 vías principales:
- Ganar dinero con el sudor de tu frente (trabajando para alguien).
- Ganar dinero con el sudor de la frente de los demás (haciendo que los demás trabajen para ti; o sea montando una empresa).
- Ganar dinero a través de fuentes alternativas y quizás un poco riscosas (invertir en bolsa, ebay,…).
Existen otras formas tales como las loterías, robar o heredar pero no las incorporo en las opciones principales porque o son no controlables o te pueden llevar a la cárcel.
Para los menos arriesgados y más conservadores, sin duda, la mejor opción es la 1 (Ganar dinero con el sudor de tu frente) aunque las posibilidades de que te hagas inmensamente rico son bastante limitadas a la mínima que hagas un básico cálculo matemático: multiplica el precio hora máximo por el que puedes vender tus servicios y múltiplicalo por el número de horas que tiene el dia; eso es lo máximo que podrás ganar en tu vida por día.
También podemos intentar un mix entre la opción 1 y la 2, por ejemplo trabajar duro haciendo gestión en una gran empresa sin que esa empresa sea la tuya. Para conseguirlo es necesario llegar hasta la posición deseada y para lograrlo quizás sean útiles algunas ideas:
1. Alegría. Trabaja con alegría y entusiasmo. Si vas al trabajo triste es que no te gusta. Cámbiate.
2. Marrones. Cómprate un buen tenedor y un buen cuchillo y cómete los marrones en silencio y sin protestar porque esto te curtirá. Lo que más agradecerá tu jefe es que no le generes problemas, que cuando debes hacer algo lo hagas con independencia, con valentía y totalmente orientado al objetivo final.
3. Relaciónate y conoce gente. Esto es básico porque las cosas solo funcionan si conoces a tu interlocutor y puedes llamarlo cuando el «proceso» se ha encallado. Tienes que trabajar en networking dentro y fuera del trabajo con colegas, clientes, proveedores y sobre todo amigos. Utiliza herramientas tipo Xing o Linkedin. Manténte en contacto con todos tus excolegas.
4. Entiende la compañía. Tienes que conocer la estructura de la compañía, quién es quién, los responsables, los que toman las decisiones. Tienes que conocer la estrategia y objetivos de la misma. Ínvestiga el proceso de toma de decisiones, las redes de influencia, las «familias», los objetos de justificación clave (crecimiento, mercado, rentabilidad, ventas,…). Justifícalo todo con un plan de negocio que relacione lo que pretendes con lo que ganará la compañía si lo hace. Muévete como pez en el agua.
5. Piensa en grande. Para ser grande tienes que pensar en grande. Conviértete en una referencia y aunque trabajes a nivel de detalle nunca olvides el objetivo de alto nivel que persigues. Si es preciso escríbete los macro-objetivos de tu trabajo y cuélgatelos delante de ti para que «no te despistes». Ejemplo: si eres el responsable de una unidad, recuerda que tienes dos objetivos principales: ganar dinero y que tu cliente esté contento. Es por ello que diariamente deberás revisar la rentabilidad que está obteniendo tu equipo y hablar con tu cliente.
Bueno, podría seguir escribiendo consejos e ideas, pero creo que con practicar estas 5 se avanza un montón. El resumen de todo lo dicho es que aunque seas el mejor del mundo trabajando solo, en una compañía debes conocer las piezas clave que la componen y como moverlas cuando se presentan problemas delante del camino (procesos que no funcionan, negativas de tus jefes, sobrecargas inesperadas, etc).
La Lista de Deseos
La Clave Número Uno para conseguir la felicidad es disponer de una Lista de Deseos pero muchas veces se confunde esta lista con otras cosas como pueden ser cuatro palabras en un cuaderno olvidado o pensamientos que creemos eternos, etc.
Posiblemente, al igual que en los animales, nuestra felicidad es más intensa en el camino hacia un objetivo que en el momento justo de consecución de ese objetivo. Cuanto antes identifiquemos lo que queremos hacer, antes comenzaremos a trabajar para lograrlo y en ese camino es cuando mejor estaremos.
Una buena Lista de Deseos que deba asegurar nuestra felicidad se compone de tres partes:
- La Lista de Deseos que tengo aun pendientes por realizar.
- La Lista de Deseos Cumplidos, que a medida que se van realizando se quitan de la lista 1.
- La Lista de Deseos que Caducaron sin ser cumplidos, como puede ser «Ganar un oro en los juegos olímpicos de Barcelona».
Algunas características imprescindibles para hacer una buena Lista de Deseos son:
- El soporte sobre el que escribiremos nuestra lista debe ser duradero y respetado. Si la escribimos «furtivamente» en un trozo de libreta vieja, muy probablemente la olvidaremos o perderemos. Lo mejor es utilizar una buena libreta, cuanto más cara mejor, y situarla en el mejor rincón de la casa. La Lista de Deseos como motor de nuestra felicidad tiene que ser escrita y resguardada como si de oro se tratase. Uno de los mejores soportes, quizás, es el digital. Puedes ponerla, por ejemplo, de fondo de escritorio.
- Hacer pública la lista de deseos o compartirla con amigos es clave: por un lado nos asegurará que no «borramos» deseos cuando los vemos muy difíciles mientras que por otro lado podemos recibir ayuda por parte de las personas que conocen nuestra lista. Poe ejemplo, imaginemos que hemos puesto que queremos un perro, posíblemente si nuestros amigos conocen que este es uno de nuestros deseos, estarán atentos por si encuentran o descubren a alguien que regala uno.
- La lista se tiene que componer de micro-deseos y macro-deseos. No solamente deben escribirse grandes quimeras o deseos que tienen que ser cumplidos dentro de 10 años. Los micro-deseos (por ejemplo, ir a visitar un museo este domingo) constituyen la base de la felicidad díaria. Cualquier cosa que queramos hacer y nos vaya a producir satisfacción o felicidad es un deseo y por tanto tenemos que escribirlos.
- Los deseos deben llevar la fecha de cuando los inscribimos en la lista (en la Lista de Deseos) y de cuando los cumplimos (en la Lista de Deseos Cumplidos). Es importante ser capaz de realizar deseos semanalmente.
Posiblemente habrán más características de una Lista de Deseos pero estas son las más importantes.
Record del Mundo de Maratón
No todos los días tienes la oportunidad de correr en una carrera en la que se bate un record del mundo… Ayer, en Berlín, el etíope Haile Gebrselassie hizo trizas el record del mundo de maratón dejándolo en 2h 04′ 26», casi 30 segundos menos que el tiempo que consiguió Paul Tergat en 2003. En mi caso me tuve que conformar con 3h 47′ 43», mi mejor marca desde 1999.
Sofía Sampietro
Esta noche ha nacido Sofía Sampietro, la hija de mi hermano y de Irene.
El Nacimiento de Arvisa
En 1992 Víctor, José Miguel y yo creamos Arvisa (cuyas siglas eran las iniciales de nuestros apellidos: ARoca-VIcente-SAmpietro). La idea era ganar dinero con lo que habíamos aprendido en la universidad (?!). Planeamos muchas cosas, entre ellas el sistema de conexión de calculadoras a ordenador por un 10% de coste que tenían las interfaces comerciales, pero hicimos muy pocas: sistemas electrónicos «a medida» para estudiantes (quizás para sus prácticas y proyectos de fin de carrera…) y tres decodificadores de datos para emisoras de radio que permitían la recepción directa de imágenes de satélite, RTTY y televisión de barrido lento. Hoy, me he deshecho de un montón de trastos «electrónicos», entre ellos, un prototipo digital increible que permitía transmitir un código de llamada DX de forma automática y repetitiva conectado a un emisor de rádio.
6 Grados de Separación
Las redes sociales-profesionales como Xing y Linkedin, entre otras, utilizan una curiosa y asombrosa teoría llamada «Seis grados de separación» que explica que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona en el planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cuatro intermediarios. La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains. El concepto está basado en la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.Investigando un poco en Wikipedia, he descubierto que en la década de los 50, Ithiel de Sola Pool y Manfred Kochen se propusieron demostrar la teoría matemáticamente. Aunque eran capaces de enunciar la cuestión «dado un conjunto de N personas, ¿cual es la probabilidad de que cada miembro de estos N estén conectados con otro miembro vía k1, k2, k3, … , kn enlaces?», después de 20 años desistieron y no fue nuevamente hasta 1967 cuando el psicólogo Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que él llamó «el problema del pequeño mundo». Al azar seleccionó varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales a un extraño situado en Massachusetts, situado a varios miles de kms de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario, su ocupación y su localización aproximada. Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su destinatario final.
Aunque los participantes esperaban que la cadena incluyera al menos cientos de intermediarios, la entrega de cada paquete solamente llevó, como promedio, entre cinco y siete intermediarios. Los descubrimientos de Milgram fueron publicados en «Psychology Today» e inspiraron la frase seis grados de separación. Sin embargo, los descubrimientos de Milgram fueron criticados porque éstos estaban basados en el número de paquetes que alcanzaron el destinatario pretendido, que fueron sólo alrededor de un tercio del total de paquetes enviados. Además, muchos reclamaron que el experimento de Milgram era parcial en favor del éxito de la entrega de los paquetes seleccionando sus participantes de una lista de gente probablemente con ingresos por encima de lo normal, y por tanto no representativo de la persona media.
Las Fiestas de Antaño en Margudgued
– Extraído del Programa de las Fiestas de San Antón de 2007 –
Aunque la fiesta de San Pedro de Verona era la fiesta pequeña de nuestra localidad, se celebraban tres días distintos. La vispera de San Pedro los mozos iban a buscar un pino cada uno y se adornaba la plaza con pinos y banderillas de papel. Después, los mozos subían al campanario de la iglesia al que se accedía a través del coro (que ya no existe) y se bandeaban las campanas.
El 29 de abril, día de San Pedro de Verona, como no, era el día grande de la fiesta. Por la mañana, se hacía la misa en honor al Santo, cantada y acompañada por la orquesta; los mozos y la orquesta se situaban en el coro durante la celebración.
Al término de la ceremonia, como todavía hoy se sigue haciendo, se bendecían las tortas, el vino y unos ramos de olivo y se salía con éstos en procesión hasta la cruz donde se hacía la bendición de los términos para que el patrón protegiera las cosechas de las tormentas. A la hora de comer, cada uno se iba a su casa y comía con sus parientes que venían de los pueblos cercanos a celebrar las fiestas.
A la caída de la tarde los mozos pasaban por las casas de las mozas para recogerlas y llevarlas al baile. «Si no íbamos a recogerlas, no salían a bailar», recuerda Ramón.
Alrededor de las 8 de la tarde comenzaba la primera sesión de baile que duraba hasta las 10 de la noche. Las orquestas estaban compuestas por músicos de localidades cercanas a la nuestra que tocaban algún instrumento como el violín, saxofón o guitarra.
Cuando terminaba el baile al que asistía gente de las localidades próximas, los vecinos del pueblo invitaban a los conocidos a cenar a sus casas, junto con los parientes. Nadie se quedaba sin cenar. Después de la cena, de nuevo los mozos pasaban por las casas de las mozas para tomar una copa y recogerlas para ir a la segunda sesión de baile.
Los demás días se celebraban más o menos de la misma manera, excepto la procesión, bendición de términos y reparto de la caridad, que se hacía sólo el 29 de abril. El último día se organizaba una rifa, en la que se sorteaban pollos, patas de cerdo, panes blancos,etc. Normalmente los agraciados con los premios los cedían para el pueblo y se juntaban mozos y mozas para cenar todos juntos con lo que les había dado la rifa. Después, de nuevo a bailar y con esto terminaban las fiestas.
Al final de todo, se pasaban cuentas de todos los gastos que había habido y se dividían entre los mozos que lo abonaban entre todos.
Escrito por Ramón Cavero Bielsa y Teresa Laplana Rodríguez