4 Países Más

Acabo de volver de un crucero por el Caribe (más tres días en Cuenca – otra dimensión -) donde he visitado unas cuantas islas y entre ellas 4 países nuevos: Grenada (la mejor de todas), Barbados, Saint Vincent and the Grenadines y Venezuela (Isla Margarita). En total ya llevo 47.

Grenada
Grenada

También he visitado Aruba y Curaçao, que pertenecen a las Antillas Holandesas y una interesantísima excursión a Mayreau, una de las islas que conforman el archipiélago de Saint Vincent and the Grenadines con un único pueblo con menos de 200 personas.

Yo en Mayreau
Yo en Mayreau

Great Game Travel

Leyendo hoy, de vuelta a casa, un suplemento dominical (en papel !!!) me he topado con un interesante artículo de gente que viaja por turismo a Afghanistan a través de una agencia llamada Great Game Travel, con sede central en Kabul. Me ha dado mucho que pensar… aun más cuando uno de mis deseos es visitar el Minarete de Jam.

Me ha encantado saber que hay un montón de cosas que hacer y que ver en ese olvidado país. Lógicamente las rutas que se organizan pertenecen a las zonas más pacíficas de Afghanistan aunque siempre hay que ir con un poco de escolta bien armada.

En la foto de abajo, la zona de los lagos de Band-i-amir.

Band-i-amir

Subida a la Peña Montañesa

El próximo 29 de Junio de 2008, el Club Athlético Sobrarbe organiza la 3a Carrera de Montaña a la Peña Montañesa. El circuito tiene algo más de 23km con un desnivel positivo acumulado de 1589 metros.

La Peña Montañesa desde la huerta de Guaso
La Peña Montañesa desde la huerta de Guaso

Como mínimo José Luis ya ha confirmado su asistencia (y por supuesto yo !!!) y con un poco de suerte, Jordi también se apuntará. En este video está la crónica de la subida del 2007, que es realmente impresionante, como nos contaba Javifields en este post en septiembre pasado.

Detalle de la cima de la Peña Montañesa
Detalle de la cima de la Peña Montañesa

Aunque parezca una cima no muy alta, su altitud es de 2.295 metros.

Amanecer en el Valle del Draa

No pases la noche en Zagora. Haz el viaje por tu cuenta, sin guías turísticos y sin autocares y lleva contigo una tienda de campaña y un saco de dormir. En nuestro caso, encontramos un extraño lugar donde un solitario hombre nos permitió pasar la noche en una especie de balcón natural al rio Draa.

Amanecer en el Valle del Draa
Amanecer en el Valle del Draa

El río Draa nace de los uadis Dades y Uarzazat, que a su vez tienen sus fuentes en el Alto Atlas. Se abre paso entre los montes Saghro y Siroua, en el macizo del Anti Atlas, hasta perforar el cañón de Kheneg Taghia, a la salida del cual, y tras la ciudad de Agdz, empieza el valle del Draa propiamente dicho, que durante 200 kilómetros constituye un oasis ininterrumpido de verdor, contrastando poderosamente con las resecas y rojizas montañas circundantes. Se trata de una larga y hermosísima sucesión de palmerales y de huertos cultivados, que están jalonados cada cierto tiempo por un buen número de impresionantes ksur construidos en adobe. Entre estas poblaciones destacan la moderna Zagora y la apartada Mhamid, la ‘puerta del desierto’. Lo corrobora un cartel instalado donde el asfalto de la carretera se interrumpe para dar paso a las dunas: ‘A Tombuctú, 52 días en camello’.

Defendidos por murallas, estos pueblos fortificados se elevan a orillas del desierto formando aglomeraciones de distinta importancia, y de muy original urbanización, con viviendas dispuestas en terrazas, decoradas con arcadas y balaustres, y punteadas por esbeltas torretas con almenas. Los ksur del Draa fueron construidos para defenderse de los invasores, pero su arquitectura alcanza cotas insuperables de belleza, en las proporciones de sus masas y vanos, la pureza de líneas y los juegos de luz y sombra de sus muros de adobe.

Los habitantes del valle del Draa son sedentarios pero han sentido la influencia de los nómadas del sur marroquí. La población está compuesta por árabes y bereberes de diversa procedencia, a menudo mestizados con gentes de razas de piel más oscura originarias del sur, quizá descendientes de esclavos traídos de Sudán o Etiopía, y se estima que su número llega a alcanzar los 80.000 habitantes. Existen también pequeñas comunidades de judíos en las ‘mellahs’ (o juderías) de algunos pueblos.

La vida de estas poblaciones depende totalmente de las aguas con que el Draa irriga este inmenso oasis longitudinal. El cultivo predominante en sus riberas son las palmeras, productoras de dátiles de la apreciada variedad ‘boufeggous’. Se cosechan asimismo cereales, legumbres y alheña (o henna). En el palmeral crecen además diversos árboles frutales, tamarindos, laureles y los primeros ejemplares de acacias que anuncian el gran sur de África.

Marruecos en Coche

26-4-2003

Hemos iniciado el viaje en Barcelona desde donde hemos bajado hasta Algeciras. Tras 10 horas de N340 hemos embarcado en el puerto de la ciudad, después de haber comprado un billete para el coche y para nosotros en la carretera y sin reserva previa. La llegada a Ceuta, aunque tarde, no nos ha llevado mayores problemas que los derivados de la dificultad que puede llevar encontrar una habitación en un hotel a las 23:30.

27-4-2003

El primer problema nos lo hemos encontrado al intentar cruzar la frontera en coche sin disponer de la carta verde (o seguro internacional). Finalmente lo hemos conseguido pagando unos 50 € por un seguro para 10 días.

La entrada en Marruecos es muy chocante porque todo es distinto. Las personas, los coches, las carreteras y las señales de tráfico. Nuestra primera ciudad, Tetuán ya nos da una idea de lo que es Marruecos; gente en las calles, animales de todo tipo, mercados abiertos, calles malolientes y sobre todo gente (niños) pidiéndonos de todo.

Camino de Chefchaouen nos hemos detenido en un «restaurante» de carretera donde hemos tomado nuestra primera comida marroquí (pollo con patatas). Estamos en la zona norte de Marruecos donde abunda el kif, prohibido actualmente por las autoridades.

Chefchaouen, anclado en medio de una agreste cordillera es quizás de lo mejor de nuestro viaje. Es una ciudad tranquila, no excesivamente calurosa, con algunos mercados y con una arquitectura urbana exquisita.

Desde aquí hemos hecho de nuevo carretera hasta Meknes donde hemos pasado la primera noche en un hotel que hemos encontrado por 37 € a las 10 de la noche.

28-4-2003

Hemos visitado Meknes, sus medinas, palacios, puentes y restaurantes. A la finalización del día hemos decidido ir a dormir a Fez. Encontrar hotel ha sido un poco complicado por lo grande de la ciudad y el tumulto y tráfico en la calle a las 20:30h. Finalmente, nos ha pillado «un voluntario» que nos ha recomendado un hotelito de un «hermano» suyo. El sitio no era el Palace pero era habitable y sobre todo muy barato (14 € / noche). El voluntario, después de que dejáramos los trastos en el hotel nos ha recomendado el restaurante de «otro hermano».

Poco antes de acostarnos, nos ha vuelto a «recomendar» a otro hermano suyo. Esta vez un guía supuestamente oficial para una visita guiada al día siguiente.

29-4-2003

Hemos iniciado la visita a Fez con un supuesto «guía oficial» aunque en 6 minutos tuve mis primeras dudas sobre su «oficialidad». Su objetivo principal era que comprásemos todo tipo de artilugios en tiendas de «conocidos» suyos. Después de explicarle que no teníamos intención de comprar absolutamente nada, empezamos a entendernos, aunque al tipo se le hacía un poco difícil que en todo el día no nos hubiéramos gastado ni un euro.

Fez es una ciudad muy grande con una gran medina y con gran cantidad de oficios artesanos. Vale la pena permanecer un par de días.

30-4-2003

Nuestra próxima ciudad era Ifrane, un solitario pueblo de montaña muy cerca de las únicas pistas de esquí de Marruecos donde tienen casa buena parte de la clase pudiente del país. Llévate la chaqueta porque hace frío.

El pueblo está rodeado de frondosos bosques y lagos donde puedes encontrar monos en estado natural.

1-5-2003

Para hoy teníamos previsto realizar la parte de la ruta más solitaria, desde el punto de vista turístico, de todo el viaje.

Descendiendo por las suaves colinas de Ifrane dejamos atrás las altas montañas para entrar en una zona semidesértica con oasis en el fondo de los valles, kashbas y sobre todo pueblos bulliciosos con niños que vienen a pedirnos de todo. La ruta, magnifica, nos permite descubrir algunas dunas y ríos hasta llegar a la bonita ciudad de Tinerhir donde pasamos la noche.

2-5-2003

Siguiendo las indicaciones de muchas guías procedimos a iniciar la ruta hacía las gargantas del Todra. A poco más de 30 km de Tinerhir se llega a la zona de paredes más empinadas de todo el recorrido. La verdad es que no son tan espectaculares como esperábamos y por ejemplo, en Huesca, el Cañón de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa, es bastante mejor.

Después de intentar continuar carretera arriba hasta dar con la garganta del Dades, hemos desistido después de comprobar que la pista se encontraba en bastante mal estado.

Finalmente hemos llegado a Ouarzazate para comer, después de haber visitado su importante kashba. Por la tarde hemos iniciado el camino en el Valle del Draa. Este valle es especial. Si bien en un principio puede no llamarnos la atención, al estar algunas horas la carretera que lo recorre descubrimos un nuevo mundo formado por palmeras, pueblos perdidos y el rio.

La noche la pasamos junto al valle, en una tienda bereber y con el cielo sobre nuestras cabezas, a unos 40 kms antes de Zagora.

3-5-2003

Después de despertarnos con la salida del sol iniciamos el camino hacia el norte en dirección a Marrakech.

A pocos kms de Ouarzazate visitamos Aït-Benadhou, un pequeño pueblo con una interesante kashba donde se han rodado varias películas.

Saliendo de la población, hemos iniciado una travesía de 5 horas por camino pedregoso, atravesando el medio atlas con alturas superiores a los 2.200 metros. En la ruta, hemos descubierto pueblos remotos y valles espectaculares. Posiblemente la mejor ruta de todo el viaje. Abstenerse vehículos no todoterreno y personas con polvofobia o tendencia al mareo. Después de llegar a Telouet hemos vuelto a la carretera nacional y hemos llegado a Marrakech.

La ciudad es muy grande, bulliciosa y sobre todo muy moderna. Nos ha sido un poco difícil encontrar hotel por culpa de que estaban llenos y los marroquís que se obstinaban en enseñarnos y llevarnos a sitios. Lo mejor que puedes hacer es no dejarte aconsejar por ningún marroquí para buscar hotel, porque pese a que seguro que hay consejos de gran valía, no podrás distinguir cuales son fiables y cuales no.

4-5-2003

Hemos visitado Marrakech. La verdad, es que después de haber leído tanto y de haber visto buena parte de Marruecos, la ciudad nos ha decepcionado un poco: más tumbas, zocos, plazas y medersas.

Después de realizar algunas compras en el zoco y de visitar la plaza del Fnac, hemos decidido ir a cenar a un McDonalds, no porque no nos guste la comida local sino para observar a los Marroquíes más de cerca, porqué… ¿ que es más interesante, ir a un «típico» restaurante marroquí «limpio» y por tanto repleto de guiris, ir a un típico bar marroquí «sucio» (pero sucio, sucio) y por tanto lleno de marroquíes o por el contrario ir a un McDonalds limpio y lleno de jóvenes marroquíes donde podemos observar el verdadero Marruecos, muy lejos del que hemos conocido en los zocos y barrios antiguos ?.

5-5-2003

La siguiente escala ha sido Essaouiria., un pueblo que no debes perderte en tu viaje a Marruecos o en tu estancia en Marrakech. Se trata de un pueblo de pescadores, donde no hace calor y donde puedes comer pescado y marisco fresco a buen precio.

La noche la hemos pasado en Al-Jadida, una antigua plaza portuguesa que aun conserva parte de su casco antiguo. No hay guiris y la gente no te molesta.

6-5-2003

Dejamos Al-Jadida muy temprano y comenzamos a subir hacia el norte en dirección Rabat.

La verdad es que habíamos leído muy poco de la capital de Marruecos y nos sorprendió gratamente. Después de una rápida visita a uno de sus zocos (moderno y limpio) y a la ciudad antigua continuamos la marcha hasta llegar a Tanger, previa multa en la autopista por exceso de velocidad (139 km/h cuando el límite era 120, según nos dijo la policía).

El paso fronterizo de Tanger para embarcar hacia Tarifa es penoso y vergonzoso. La policía te pide dinero para agilizar los trámites aduaneros y no «hacerte perder el barco», pero no lo hacen de una forma discreta sino que lo hacen con todas las palabras y las letras y sin ningún tipo de pudor.

En fin, resulta penoso que la autoridades gubernamentales de Marruecos no puedan exterminar este tipo de corrupción, que sin duda, extrapolando un poco, debe existir a todos los niveles.

Y aquí acabó nuestro viaje. Llegamos a Tarifa a bordo de un buque bus rápido a las 8 de la tarde, y tras pasar la noche en Granada, llegamos al día siguiente a Barcelona.

Algunos Sitios donde Ir

Si vives en Barcelona, a continuación encontrarás algunas ideas de donde ir una mañana o una tarde o un fin de semana…

  • Jardí Botànic de Barcelona: Ideal para un sábado o domingo en que no te apetece levantarte temprano. Frente al Estadio Olímpico de Barcelona se encuentra este interesante (y grande) Jardín Botánico donde puedes contemplar especies de todos los climas mediterraneos del mundo.
  • De Sant Sadurní d’Anoia a Gavá: La ruta es ideal para hacerla en un domingo lluvioso. Podrás quedarte en la cama hasta las 11 de la mañana, momento en que deberás empezarte a levantar para llegar antes de las 12’30 a las Cavas Codorniu en Sant Sadurní d’Anoia (muy bien señalizado) para visitarlas. La entrada cuesta 200 pesetas y la visita con guía dura alrededor de una hora, durante la cual se describe todo el proceso de elaboración del Cava. Al finalizar la visita coge la carretera de Sant Sadurni d’Anoia a Ordal, pasando por el Castell de Subirats, del siglo X, enclavado en un paraje rocoso de bosque frondoso. Una vez llegados a la Nacional 360 debes girar a la derecha y en Avinyonet coger la carretera que va hasta Gavá. Después pararemos por Olesa de Bonesvalls, momento que puedes aprovechar para comer en alguno de los 2/3 restaurantes de carretera que encontrarás. Se finalizará la ruta, siguiendo por esa misma carretera hasta Gavá, pasando por Begues.
  • Pantà de Granera: ¿ Vives en Barcelona y te gusta pescar ?. No lo pienses más y coge el coche un sábado y encáralo hacia Sant Feliu de Codines. Desde allí deberás ir a Castellterçol y coger después la carretera que conduce a Granera. Desde Castellterçol tienes alrededor de 7 kms hasta alcanzar el tranquilo Pantà de Granera donde podrás pescar carpas y truchas americanas. A la vuelta, ni se te ocurra pasar por Sant Miquel del Fai (desde Sant Feliu de Codines) porqué te clavarán 100 ptas por aparcar y 800 (por persona) por entrar en el recinto del parque !. Desde Barcelona tienes 50 minutos en coche.
  • Pic del Bastiments (Girona): Si lo que te gusta es la montaña pero no en exceso, la propuesta de ascensión a este pico seguro que te satisface. Sal de Barcelona a las 8 de la mañana y plántate en Setcases alrededor de las 10. Desde allí toma la carretera que conduce a Vallter 2000 y en una de las curvas deja el coche y comienza la ascensión hasta llegar al refugio propiedad del CEC (30 min.). Desde allí, hasta la cima no hay más de 2 horas a ritmo muy descansado. Una vez arriba (alrededor de 2850 m.) puedes aprovechar para comer (siempre que vayas bien abrigado) y emprender el descenso. Sobre las 5 puedes estar de vuelta en el coche, y si estás con fuerza, visitar Setcases o Camprodón.
  • Delta del Ebro: Si dispones de un dia solo podrás ver el delta. Si en cambio tienes dos dias, puedes visitar Tortosa y els Ports de Tortosa-Beseït. En ningún caso te pierdas la fauna y flora característica de la zona.
  • Ascender al Aneto (Huesca): Ascender al pico más elevado de los Pirineos es toda una aventura. Duerme en el refugio de la Renclusa y levántate a las 4 de la madrugada para tener una ascensión y descenso sin prisas.
  • Forat del Vent (Collserola): Bájate en la parada de metro de Montbau (L3) y comienza a ascender por donde puedas al mazizo del Collserola hasta alcanzar la carretera del centre de Zoonosi (por la carretera de la Arrabassada en el «revolt de la paella») y continua hasta el GR92. En unos minutos alcanzarás un vértice geodésico con vista espectacular de Barcelona y del Vallés e importante punto de observación de aves. Continua el sendero pasando por el repetidor y la torre de vigilancia (solo en verano) y baja por el escarpado sendero que se encuentra a la derecha de la carretera. De ahí en 10 minutos se alcanza el Forat del Vent (carretera de Cerdanyola). Desde ahí baja por otro sendero que penetra en el pequeño valle que se forma. Pasarás por una vieja mansión, jardines, una fuente y finalmente el Parque del Laberinto y el Velódromo. Coge el metro de vuelta en Horta (L5) y así te podrás tomar algo en la peculiar Plaza Ibiza. La duración de la excursioncilla es de 2’5 horas. Ninguna complicación si tienes un buen mapa.
  • Monasterio de Sant Pere de Rodes: Colosal monasterio enclavado en el inigualable Cap de Creus. Sal de Barcelona en tren entre las 7 y las 8 de la mañana y bájate en Llançà. Desde allí sube a pie por entre antiguas vías medievales hasta el Monasterio atravesando buena parte del macizo de Creus. El descenso realízalo por la vertiente sur hasta llegar a Vilajuïga donde puedes coger el tren de vuelta.
  • Visitar Colliure: Situado en el sur de Francia, es de imprescindible visita para admirar su fortaleza, su pequeño puerto y sus calles y, como no, para deleitarse de la carretera que nos lleva desde Llançà a Colliure pasando por Colera y Cervere. Desde Barcelona en coche tienes 2 horas y media.
  • Una tarde en Sitges: Nada más relajante que pasear por Sitges por la tarde entre las calles antiguas junto al mar. A 40 minutos de Barcelona en coche.
  • Subir al Matagalls: Espectacular vista desde el segundo pico más elevado del macizo del Monseny. Llega en coche hasta Viladrau y sube y baja por la misma ruta. 2 horas a pie desde Viladrau. También se puede subir desde Coll Formic.
  • Monasterio de Poblet: Catalogado como Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO, merece una visita imprescindiblemente. Si tienes tiempo, visita el pequeño pueblo de Prades. Magnífico rincón de la provincia de Tarragona.
  • Subida al Puigmal: Con 2.913 metros de altura, su ascensión (muy fácil) es magnífica. Entrénate un poco y llega en tren hasta Ribes de Freser. Desde allí ve hasta Queralbs en Cremallera y bájate. La ascensión hasta la Vall de Núria hazla a pie (no cojas el Cremallera) a través del pequeño sendero entre espectaculares rios y bosques. Desde el Santuario de Núria hasta la cima es coser y cantar. Si dispones de buenas botas, la bajada hasta Núria puedes hacerla derrapando y saltando en menos de 15 minutos.
  • Pantano de Foix: Coge la N-340 en dirección a Tarragona y desvíate en dirección a Vilanova i la Geltrú en L’Arboç. Desde allí pasarás en un par de minutos por Castellet donde puedes ver un interesante castillo. En la siguiente curva se mos muestra ya majestuoso el Pantà de Foix con su bonita presa. No escatimes un paseo por la ribera del pantano por el lado opuesto a la carretera, tras atravesar la presa. Podrás observar gran cantidad de aves, conejos y si hay suerte algún javalí o tejón. Para volver a Barcelona puedes hacerlo llegando hasta Vilanova i la Geltrú i desde allí por los Tunels del Garraf. Excursioncita de tarde de sábado (evita el domingo o te pillará la caravana de regreso).
  • Santa María del Mar (Barcelona): Que tal una tarde por Barcelona ?. Sitúate en el Passeig del Born y visita el Fossar de les Moreres i la magestuosa Iglesia de Santa María del Mar, posíblemente uno de los rincones más bellos y con más historia de Barcelona.
  • Travesía Gelida-Sitges: Apasionante travesía para amantes del trecking de largo fondo muy entrenados. La mejor fecha para realizarla es entre los meses de julio y agosto. Coge el tren en Barcelona lo más temprano que puedas y bájate en Gelida. Desde allí visita el castillo de la población y encamínate hasta el Puerto del Ordal atravesando todo el macizo. Pasa por Olesa de Bonesvalls y penetra en el Parc Natural del Garraf. Desde allí atravesando múltiples colinas llegarás hasta Sitges a través de los más bellos parajes desiertos de la provincia de Barcelona. Lleva importantes reservas de agua para el trayecto (30 Km a 40ºC).
  • Valle de Añisclo: Probablemente el Cañón de Añisclo es la zona más bonita de España que he visto. Situado en el pirineo de Huesca merece un fin de semana entero para poder visitar Ainsa, Boltaña y la Buerba. Si tienes más tiempo, date una vuelta por Escuaín. Solo accesible en coche y/o a pie (si estás en forma). Desde Barcelona, por la autovía BCN-Lleida tienes 3 horas en coche.

Termina la Vida y Empieza la Supervivencia

En 1854, el Presidente de los Estados Unidos de América, Franklin Pierce hizo una oferta por una gran extensión de tierras indias, prometiendo crear una reserva para el pueblo indígena.

En respuesta, el Gran Jefe Seattle, perteneciente a la tribu de los Pieles Rojas envió al Presidente Pierce la siguiente carta:

«¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán, ustedes comprarlos? Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo, ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.

Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el Gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil ya que esta tierra es sagrada para nosotros.

El agua cristalina que corre por ríos y arroyuelos no es solamente el agua sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos tierras, deben recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos y, por lo tanto, deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.

No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del piel roja. Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar como se abren las hojas de los árboles en primavera o como aletean los insectos. Pero quizás también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras (aguaitacaminos) ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos. El aire tiene un valor inestimable para el piel roja ya que todos los seres comparten un mismo aliento – la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire no es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas.

Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré condiciones: El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir. ¿Qué seria del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado. Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a si mismos.

Esto sabemos: La tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, no queda exento del destino común. Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que El les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. El es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco.

Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña se provocaría la ira del Creador. También los blancos se extinguirían, quizás antes que las demás tribus. Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos porqué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes.

¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde esta el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia.«

El Pirineo Aragonés

Mi padre nació en Margudgued, un pequeño pueblo del Pirineo Aragonés, perteneciente al municipio de Boltaña, en la provincia de Huesca.

Nadie puede dejar de visitar este lugar. Es más, nadie puede dejar de pasar una semana en alguno de los innumerables pueblos de esta montañosa zona. Pueblos deshabitados, valles inaccesibles, rios transparentes, altos picos, cascadas, pistas forestales, senderos, panorámicas de película, pesca, caza, setas,… En fin, infinidad de cosas que hacer y que visitar en este paraiso único.

Margudgued tiene unos 15-20 habitantes fijos, aunque en verano esta cifra aumenta hasta los 40-60. Se encuentra situado a 1 Km de Boltaña, y visitar la única calle del pueblo es entrar en un mundo aparte. A pocos metros del pueblo está el rio Ara, el cual alcanza los 3 metros de profundidad en un pequeño tramo cerca del puente. Si te gusta pescar, aqui encontrarás truchas, barbos y madrillas.

Sieste es un pueblecito situado a unos 3 Km de Margudgued, en la cumbre de una pequeña colina. Su visita se considera igualmente imprescindible, al igual que la Fuente de Sieste, a la que solo se llega por un angosto camino. Para encontrarlo, lo mejor es preguntar en Margudgued.

Punto y aparte es la visita obligada a los diversos pueblos abandonados de la zona, subiendo por la pista forestal que sale de Boltaña, y que va a dar a Morillo de Sampietro (de 6 habitantes). A nuestra izquierda dejaremos un sendero que conduce a Sampietro, abandonado hace más de 100 años. Visitar sus calles cubiertas de vegetación es visitar la historia.

San Juste
San Juste

Si os gusta el trekking, podeis coger el sendero que conduce a Sampietro y llegar hasta La Buerba, ubicado en la parte superior del Valle de Añisclo, puerta del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La vista es impresionante. Podeis contemplar uno de los cañones naturales más altos de España. También se puede visitar en coche, cogiendo la carretera en Ainsa , dirección Francia, y desviándonos en Labuerda a la izquierda.

Si te gusta la alta montaña debes subir al Monte Perdido, de 3.355 m. Si no te atreves con el, visita simplemente la cola de caballo del Parque, o come en alguno de los pequeños y acogedores restaurantes de la zona.

Vacas en Campodarbe
Vacas en Campodarbe

Si lo que prefieres en cambio es una de las mejores panorámicas de la región, sube hasta la cima de la Peña Montañesa. La subida no es muy dura, y se puede hacer en coche hasta acortar el camino a 90 minutos a pie. Para acceder se ha de subir por una pista que sale de Laspuña.

Bajando del Lago de Ordiceto
Bajando del Lago de Ordiceto

Pero no todo lo que se puede hacer es visitar montañas y pueblos. En verano, resulta gratificante salir a pasear por la noche, cuando el calor se ha convertido en fresco, y el cielo, totalmente despejado de contaminación y luces, nos permite ver miles de estrellas formando un fantástico mosaico.