Gran Trail del Sobrarbe

En un nuevo día de épica, el sábado pasado corrí la Gran Trail del Sobrarbe en la modalidad de maratón con una distancia de 45kms. El circuito con salida y llegada en Ainsa (Huesca) transcurría entre bosques y montaña con un desnivel positivo acumulado de 2.200 metros (más o menos como subir y bajar cuatro veces al Tibidabo desde mi casa en Barcelona).

Había entrenado muy poco, con una tirada máxima de 13kms una semana antes y acumulaciones no superiores a los 25 kms por semana en el mes anterior. Pese a eso, hice un digno tiempo de 7h 44′, que fueron 14 minutos menos que el año anterior.

Las razones de tan buen crono se deben fundamentalmente a cinco factores. El primero, es que ya conocía el circuito y sabía lo que que quedaba y especialmente lo que era enfrentarse a los últimos 3kms de subidas y bajadas.

El segundo factor fue la temperatura, con una salida unos 6 grados más cálida que el año pasado y una llegada alrededor de los 21 grados, 7 grados menos que hacía un año.

La tercera razón fueron las zapatillas. El año pasado calcé unas Salomon Sense Ride 4 con un grip muy bueno, flexibles y ligeras pero con una suela demasiado baja que a partir del km 30 hizo que me dolieran los pies a cada piedra que pisaba (y había muchas). Este año cambié de estrategia y me llevé las Hoka One Stinson 7 con una suela muy ancha y gruesa que me ayudó bastante en los 15 últimos kilómetros pero que por otro lado me hizo perder mucha estabilidad y agarre en los descensos que no pudieron ser tan ràpidos como el año pasado.

El cuarto factor fue la creatina. Desde hace unas 4 semanas estoy tomando creatina por las mañanas y esto está aumentando mi rendimiento en los entrenos y en las carreras además de sentirme más energético y «despierto» durante todo el día.

Y por último, probablemente, el factor más determinante fue la aplicación del Método Sampietro para obtener mejores tiempos con entrenamientos mínimos.

En definitiva, fue un gran día en el que finalicé mi maratón número 46.

El Caracol Moro

El lunes de esta semana intentamos con Pol y Blanca la ascensión al Lago de Urdiceto, en los Pirineos Aragoneses, casi en la frontera con Francia. Está ubicado a 2.400 metros de altitud y se puede llegar en coche a través de una pista de 11 kms que se toma a la derecha después de pasar Parzán (provincia de Huesca). Eso sí, necesitas tracción total y no tener miedo a las alturas. Desde Margudgued te llevará alrededor de una hora y media.

En el camino de subida al Lago de Urdiceto en Huesca

Al final, nos tuvimos que dar la vuelta cuando nos quedaban apenas 500 metros porque estaba empezando a nevar bastante fuerte y no quisimos arriesgar. En la bajada, en uno de los paseos que dimos, nos encontramos un caracol amarillo, a 2.000 metros de altitud, entre la nieve y las pocas plantas que hay en la zona. Pol y Blanca se encapricharon de él, le pusieron un nombre neutro, «Cargolete», en honor a su hermafroditismo, y nos lo trajimos de vuelta a Barcelona y lo alimentamos todos los días. La verdad es que se le ve contento en su nuevo habitat.

«Cargolete» bajo las atentas miradas de Pol y Blanca

Después de estudiar un poco más a fondo el caracol, resulta que es un Caracol Moro o «Cepaea Nemoralis» bastante extendido en la mitad norte peninsular y que puede tener distintas coloraciones todo y que el amarillo es el más extendido en alta montaña.

Gran Trail del Sobrarbe

Este fin de semana pasado, mi hermano y yo disputamos la Gran Trail del Sobrarbe en la distancia de Maratón en Ainsa (Huesca). A simple vista, el circuito no revestía mayor dificultad que una simpe maratón de montaña pero al final resultó bastante dura.

Terminé los 43 kms en GPS con un tiempo de 7h58′ y algo más de 2.000 metros de desnivel positivo acumulado. A las 8 de la mañana cuando arrancó la carrera, la temperatura era de 5 grados aunque disminuyó 3 o 4 grados a medida que ascendíamos y entrábamos en el bosque.

La media maratón la pasé por debajo de las 3 horas pero a partir del km 24 comenzó el infierno: una subida de casi 3 kms bastante empinada donde era imposible correr, 5 kms más de subidas y bajadas, 8 kms por un sendero de bicicleta con roderas super clavadas y para acabar de rematarlo, a 26 grados de temperatura, los 3 últimos kms nuevamente con subidas y bajadas cuando las piernas ya estaban exhaustas.

Yo, alrededor del km 35 con el Monte Perdido de fondo

Los últimos 10 kms no me gustaron en absoluto y la organización debería repensarlos para próximas ediciones.

Lo mejor del día fue terminé mi maratón número 43 y que si todo va bién, después del verano correré la Maratón de Palma de Mallorca.

Pol y Blanca en Sampietro

El 23 de agosto de 2022, Pol (4 años) y Blanca (2 años) entraron en el abandonado pueblo de Sampietro marcando un hito histórico en su existencia.

Blanca y Pol con Sampietro al fondo

Para llegar es necesario transitar por una pista forestal durante unos 45 minutos con un coche alto y mejor si es 4×4, especialmente si ha llovido. Hay tramos de la pista que están un poco mal con muchas piedras altas y agujeros aunque no son más que 2 o 3 kms.

Después hay que caminar entre 30 minutos y una hora dependiendo del ritmo aunque en nuestro caso tardamos unos 70 minutos con varias paradas para beber agua y ver bichos y piedras.

La legendaria entrada de Pol y Blanca a Sampietro por primera vez en su vida

El pueblo está abandonado desde hace 400 o 500 años y desde entonces ha sido utilizado esporádicamente como refugio de pastores aunque se pueden ver algunas casas modernas de finales del siglo XIX de las que desconozco su objetivo.

El Pluviómetro

El fin de semana pasado decidí realizar la acción memorable del mes y junto a mi hermano, Sara, Sofía y Pol, subir al Pluviómetro como hacíamos de pequeños con mis padres y mi tio Antonio en su Nissan Patrol.

El Pluviómetro es el nombre familiar que le damos al Cuello de Burgasé, en la comarca del Sobrarbe en Huesca, un lugar idílico y al que tienes que ir, a unos 1700 metros de altura rodeado de prados, pinos y vacas. Su ubicación es un poco complicada ya que no resulta fácil encontrarla en el mapa ni mucho menos llegar por lo que puedes utilizar este mapa para centrarte.

Para llegar necesitas entre 1,5 y 2 horas por pista forestal en bastante mal estado y absolutamente imprescindible un coche alto y con tracción en las cuatros ruedas, especialmente si hace mal tiempo y llueve.

Sara, Sofia y Pol junto al pluviómetro

Hay varios caminos para llegar y es bastante fácil perderse por lo que es una buena idea invertir unos minutos trazando la ruta en Google Maps.

El Cuello de Burgasé con sus prados a 1.700 metros de altura

En nuestro caso, la subida fue bien pero en la bajada uno de los neumáticos explotó literalmente y tuvieron que venir a «rescatarnos» con una grua, tarea que resultó muy larga y complicada debido al estado de la pista.

Río de Lanata

Este fin de semana hemos estado por el Sobrarbe y el domingo nos bañamos en el río de Lanata con Pol donde se lo pasó en grande mientras Blanca se pegaba una siesta.

Río de Lanata

A diferencia de los otros grandes ríos pirenaicos como el Ara o el Cinca, el agua de Lanata es 10 grados más caliente y no es muy profundo aunque en un par de puntos donde hay gorgas puede alcanzar los 2 metros antes de desembocar en el Pantano de Mediano.

Sus aguas son cristalinas y al no estar paradas en ninguno de sus tramos no tiene ni algas ni suciedad.

Ascensión a la Peña Montañesa

Casi por casualidad me he topado hoy con unas fotografías de 1993 de cuando mi padre y yo ascendimos a la Peña Montañesa.

Mi padre y yo ascendiendo a la Peña
Mi padre y yo ascendiendo a la Peña

Es curioso observar las pintas que llevamos y lo poco preparados que íbamos (ni una pobre botella de agua) para ascender un pico de casi 2.300 metros en pleno julio.

En la cima, resguardados del frio
En la cima, resguardados del frio

Eso si, la gorra y el bastón no podían faltar.

Vivir y morir en el Sobrarbe

Ya me he terminado el libro que Laura me regalo por Sant Jordi, «Vivir y morir en el Sobrarbe». Tengo que decir que me ha gustado mucho pese a que el autor es amateur y el libro está plagado de faltas ortográficas y de puntuación.

Está ambientado en la comarca del Sobrarbe en Huesca, y aunque no lo menciona, creo que los protagonistas viven en Guaso.

Es un libro que recomiendo especialmente si te gusta la comarca. Está publicado por Bubok y cuesta menos de 20€. El autor es José Luis Casado Bernat aunque firma con el pseudónimo «Elois Bernat».