Cultivo de tomates con posos de café

Desde que era pequeño, mi madre siempre tiraba los posos del café en las macetas con plantas que tenía en el patio de casa. Habría unas 40 plantas y flores diferentes y todas fuertes y coloridas, en claro contraste con las plantas que tengo en casa que a duras penas logro que sobrevivan.

Hace unas 8 semanas comencé una prueba piloto con tomates para estudiar la influencia de los posos de café y para ello sembré y luego trasplanté cuatro plantas, dos con tierra y posos y dos solo con tierra. El resultado es bastante claro.

Tomates Caseros con Posos de Café
Tomates Caseros con Posos de Café

Las tomateras cultivadas con posos de café tienen hoy entre 4 y 8 tomates cada una y las otras solo 2 como máximo. A nivel de tamaño también hay una gran diferencia. Las plantas con posos son el doble de grandes que las que solo tienen tierra.

Los restaurantes más auténticos de Barcelona

Esta es mi particular lista de los restaurantes más auténticos y genuinos de Barcelona, no pensados para turistas, y en los que no es necesario que te dejes un dineral:

  • O’Retorno: Muy cerca del Hospital Clínic, sirven los mejores platos y mariscos de la comida gallega a un precio realmente bueno. Hay que reservar con algo de tiempo.
  • Un Capítol del Vietnam. El mejor vietnamita de la ciudad. No dejar de probar el pho y el pato. Cerca de Sagrada Familia (pero sin turistas!).
  • Xemei. Es un poco caro pero sin llegar a cifras astronómicas para el mejor italiano de Barcelona. Está en Montjuïc.
  • Es Bandoler. Uno de los más escondidos y curiosos restaurantes, en Horta, y en la que podemos disfrutar de comida básica catalana: embutidos, quesos, tortillas, etc… sobre manteles de papel.
  • Au Port de la Lune. Un pequeño francés en el centro de Barcelona donde degustar el Cassoulet de Castenaudary o los Rillete de Oca.
  • Piratas. Muy pequeño y escondido cerca del Auditori, en su diminuta cocina se preparan auténticas delicias. Prueba los tomates.
  • Foxos. Auténtica comida gallega en mesas de madera vieja en un ambiente muy familiar de barrio en la Verneda.
  • Els Tres Porquets. En Poblenou, existe esta pequeña joya para degustar exquisiteces y buenos vinos. Está un poco subido de precio pero vale la pena.

Esta lista es solo apta para exploradores culinarios y amantes de los descubrimientos. Algunos de ellos no tienen ni carta escrita (como el Foxos), en ninguno de ellos son capaces de atenderte en inglés y las valoraciones que puedas encontrar en Tryp Advisor se quedan cortas en la mayoría de los casos.

Cacao Puro contra Nesquick

Tradicionalmente, mis desayunos se componen de un bol con trozos de fruta (pera, fresa o uva), cereales, algún fruto seco, Nesquick y leche fría.

El problema es que el Nesquick tiene mucho azucar y, en general, poco sabor a cacao (igual que el Colacao). Cuando digo mucho azucar me refiero a que el 80% del producto (en peso) es azucar y que el etiquetado correcto debería ser «Azucar con sabor a chocolate».

Cacao puro contra Nesquick
Cacao puro contra Nesquick

La alternativa que he descubierto hace unos días es el Cacao Puro La Chocolatera, fabricado por Valor y que se puede comprar en Mercadona.

Su gran diferencia es que no tiene azucar, y aunque tiene más grasa, con un 30% de la cantidad necesaria de Nesquick conseguimos un sabor más intenso a chocolate pero sin empalagamiento dulce.

Además, la cantidad de antioxidantes del cacao puro es muy alta con lo cual nunca envejeceremos.

Zanahorias Moradas

Ayer estuvimos en el Mercat de Pagès de la Colónia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, donde cada sábado se montan 5 o 6 paradas de venta de fruta, verdura, quesos y embutidos donde los propios productores de la zona del Baix Llobregat venden sus productos.

Es una gran ocasión para comprar productos frescos, de temporada y sin intermediarios para degustar el sabor auténtico de frutas y hortalizas y quizás descubrir que cuando no han pasado por cámara frigorífica su sabor es totalmente diferente (probad a comer tomates sin meterlos en la nevera).

Uno de los descubrimientos de ayer fueron las zanahorias moradas, una variedad que solo es cultivada por dos payeses en el Parque Agrario del Baix Llobregat y que tienen un sabor especial que vale la pena probarlo.

Zanahorias Moradas
Zanahorias Moradas

El nombre técnico de la especie es Daucus carota ssp. sativus var. autrorubens y es originaria de Afganistán. Fue introducida en Europa en el siglo XI por mercaderes árabes y continúa siendo aun hoy en día una de las variedades «puras» de zanahorias ya que las tan extendidas zanahorias naranjas fueron desarrolladas por holandeses en el siglo XVI.

Nabos contra Patatas

Pese a que soy un gran defensor de las patatas (ver Sobre el maltrato a la patata) me gustaría hablar un poco sobre los nabos, unos grandes olvidados de la cocina.

Pese a que no son tan sabrosos como las patatas, los nabos cuentan con una gran ventaja y es que solo tienen 28 Kcal/100g frente a las 80 Kcal de las patatas. Además, su aporte de fibra y minerales es importante por lo que pueden ser un buen sustitutivo de estas.

Una de las grandes ventajas de los nabos es que aportan consistencia  a los purés (igual que las patatas) con la diferencia calórica comentada anteriormente. Es decir, que un puré hecho con col, zanahoria, apio, cebolla y nabo nos quedará tan bueno como si le hubiéramos puesto una buena ración de patatas pero con un 50% menos de aporte calórico.

Acertar con el punto de sal

Un gran truco para acertar con el punto exacto de sal o de pimienta cuando estás preparando hamburguesas, pilota, pastel de carne o cualquier otra combinación que requiera carne picada es coger un poco de la masa que estás haciendo mezclando los ingredientes (carne, huevo, etc…), ponerla en el microondas, cocerla y probarla. En menos de 2 minutos podrás saber el sabor «aproximado» de lo que vas a cocinar y podrás rectificar de sal y otros condimentos.

La importancia del tipo de pasta

Yo creo que no fue hasta que tuve 16 o 18 años que no probé otro tipo de pasta diferente de los clásicos macarrones que mi madre nos cocinaba intensamente hasta que terminaban al borde de la desintegración por exceso de ebullición.

Quizás por ello, tengo que reconocer que aun hoy en día me cuesta mucho encontrar restaurantes donde la pasta esté mejor que la que me suelo cocinar a mi mismo. En general, el problema suele ser el tiempo de cocción, las salsas con nata, el exceso de queso y servir la pasta sin haber mezclado previamente la salsa. Sin embargo, lo que más me molesta de todo es la falta de atención en la elección del tipo de pasta.

Es absolutamente esencial seleccionar la forma de la pasta que vamos a cocinar teniendo en cuenta la salsa o receta que vamos a seguir. Por ejemplo, si es muy aceitosa, no deberíamos poner spaguetti y quizás tagliatelle.

En general, la pasta más irregular adquiere mejor los sabores de las salsas si estas son homogéneas mientras que la pasta más alargada y fina combina mejor con tropezones grandes: setas, carne, pescado, etc.

Fisarmoniche o Acordeones
Fisarmoniche o Acordeones

Dos de mis tipos favoritos son los fisarmoniche (acordeones en español) y los casarecce, probablemente porque son lo que mejor se adhieren a los sabores de la cocción mientras que mantienen un núcleo duro de pasta cuando los masticas.

Restaurantes italianos malos

Pese a que hacer una pizza aceptable es relativamente sencillo, cocinar pasta representa un reto mayúsculo para muchos restaurantes italianos de nuestro país, muchos de ellos regentados por locales que han estado a lo sumo en Italia un par de veces.

El último ejemplo es la pizzeria restaurante Neptuno, en Guadix donde debió alertarnos que ni siquiera sabían escribir los nombres de los platos correctamente (en vez de «Prosciutto» escribían «Prossuto» o «Penne rabiata» por «Penne all’arrabbiata»).

Nos pedimos unos Penne al Pesto y lo que nos trajeron fueron unos macarrones que habían hervido como 30 minutos al menos (los Penne tienen los bordes cortados en diagonal mientras que los macarrones son rectos) con una salsa que debería ser constitutiva de delito.

El pesto es muy fácil de hacer: albahaca, piñones, ajo, queso parmesano, queso pecorino y aceite de oliva. En cambio nos trajeron un revuelto infernal de nata (NATA!!!!), hojas de albahaca y sal.

Podría admitir variantes en los que se le quita el pecorino o que no se ponen piñones o incluso donde la albahaca está menos triturada pero ponerle nata…!. Podría también hablar del resto de platos que pedimos pero lo resumiré diciendo que fueron un desastre absoluto.

Mi consejo es que si vas a un italiano y más del 10% de los platos de pasta llevan nata (también llamada «crema») o los nombres de los platos tienen errores de ortografía, debes salir corriendo del sitio.