La presentación de Blanca

Hoy mi madre hubiera cumplido 87 años pero ya hace más de 7 años que se fue.

Para recordarla, esta mañana hemos estado Pol, Blanca y yo en el Cementerio de Sant Andreu donde descansan mi padre, mi madre, mi hermana y algunos abuelos. Uno de los objetivos era presentar a Blanca porque no la conocían aun después de 2 años.

Blanca y Pol debajo del nicho de mis padres

Mis padres, como viene siendo habitual en estos últimos años, han estado un poco tímidos y no han hablado demasiado.

KBr

Hace 8 días, en un domingo sin demasiadas aspiraciones, decidimos Pol, Blanca y yo, salir a explorar un poco la ciudad e ir al KBr de la Fundación Mapfre en la Villa Olímpica de Barcelona.

El KBr es una sala de exposiciones de fotografía artística con muestras itinerantes donde una de las cuales, dedicada a Adolf Mas Ginestà, llamó mi atención esperando encontrar fotos antiguas de la ciudad de Barcelona. Pero no fue el caso.

La sorpresa fue descubrir la otra exposición dedicada a Lee Friedlander, un tipo americano que no conocía y que me encantó y al que recomiendo visitar si te gusta la fotografía.

Pol y Blanca a las puertas del KBr

Aparte de las dos exposiciones, lo más remarcable fue cuando me despisté unos segundos y Blanca se quedó atrancada en la puerta giratoria de entrada y de donde tuvo que ser rescatada por los de seguridad.

La Carta a los Reyes

Se que vamos con retraso pero hoy hemos escrito Pol y yo la carta para sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Él iba diciendo y yo apuntando.

He intentado no influirle en absoluto y este ha sido el resultado, un poco escueto, la verdad, especialmente si lo comparamos con todo lo que pidió el año pasado.

Por si no entendeis mi letra o el catalán se os hace complicado, esto es lo que ha pedido: un regalo de Pepa Pig, una libreta nueva, comida, un libro chulo para Blanca, más cómida para papa, un regalo grande para mama, una seta que pique para los yayos, una seta bien caliente para la yaya.

A ver que traen mañana…

Castell d’Eramprunyà

Me sorprende que después de haber subido tantas veces al Castell d’Eramprunyà en Gavà aun no tuviera una entrada específica en mi blog.

La semana pasada, aprovechando que Blanca estaba en la guardería y que Pol tenía vacaciones en el colegio, decidimos realizar la ascensión al castillo desde la ermita de Bruguers, donde se puede aparcar el coche tranquilamente.

Aunque no existen estudios extensos sobre la historia del castillo, este se nombra ya en textos en el 957 por lo que es realmente antiguo. Es increíble que pese a lo bonito del camino y del lugar, el recinto del castillo continúe cerrado desde hace ya varios años aunque no hay que precocuparse porque hay un buen agujero en el vallado en su parte oeste, justo bajando un poco por entre los árboles.

Además de las espectaculares vistas, los restos del castillo son muy bonitos aunque uno de los aspectos que más me llaman la atención son las diferentes sepulturas antropomórficas, excavadas en la propia roca y que hay que ver.

Si estamos un poco en forma, el ascenso no nos llevarà más de 30 minutos y el único requerimiento es no ser un patoso, moverse bien entre piedras y seguir las indicaciones del GR92. Pol, con 3 años y medio, tardó alrededor de una hora porque aun va un poco lento y porque algunos tramos requieren un poco de técnica e ir con cuidado.

Es una visita imprescindible del todo.

El Pont del Diable

El domingo pasado nos levantamos temprano y fuímos a desayunar a Sant Andreu de la Barca, solamente como parada intermedia antes de nuestro destino final en el Pont del Diable de Martorell.

Pol y Blanca en la entrada del Pont del Diable desde Martorell

El puente inicial fue construído en tiempos de Augusto alrededor del año 9 antes de Cristo y formaba parte de la Vía Augusta romana. Después de una riada, el puente fue reconstruído en estilo gótico en el 1289 y posteriormente reformado hasta en 3 ocasiones.

Pol y Blanca cruzando el Pont del Diable

De la construcción inicial aun se mantiene en pie el magestuoso arco honorífico romano de entrada al puente que señalaba la frontera entre las provincias de Tarraco y Barcino.

Por el Sobrarbe con Pol y Sofia

Esta semana hemos estado por la zona de Ainsa y Boltaña con Pol y Sofia (sin tilde) y hemos hecho un montón de cosas. Las minivacaciones han sido especialmente intensas para Pol donde ha tenido la oportunidad de hacer lo siguiente:

      • Jugar con perros.
      • Sentirse rodeado de un rebaño de ovejas.
      • Bañarnos en el rio en agua «fresquita».
      • Comer moras (muchas) directamente de las zarzas.
      • Comer manzanas y peras directamente del árbol.
      • Ver y tocar renacuajos, algunos de ellos casi-ranas.
      • Perseguir saltamontes y jugar con ellos.
      • Ver burros y acariciarlos.
      • Ascender a la Peña Montañesa (no hasta arriba de todo).
      • Andar por el monte (en total más de 10 kms).
      • Caminar por terreno muuuuuuy irregular.
      • Beber agua fría de fuentes naturales.
      • Atravesar un puente románico.
      • Perseguir gatos.
      • Ver una puesta de sol increíble entre montañas.
      • Redescubrir Margudgued andando desde Ainsa.
      • Ver y tocar setas.
      • Ver vacas, gallinas, patos y cerdos.
Pol y Sofia ascendiendo a la Peña Montañesa

En el vídeo de arriba, Pol transita alegremente por el sendero justo a punto de entrar en la pedrera de ascenso a la Peña Montañesa de 2.295 metros sobre el nivel del mar. Parece llano, pero no lo es.