Parque Nacional de Gobustán

Mi primer post después de unos días dando vueltas por la República de Azerbaijan, en el Cáucaso, no puede ser otro que el dedicado al Parque Nacional de Gobustán (Qobustan Dövlət Tarixi-Bədii Qoruğu en azerí) a menos de 70 kms de Baku.

Fue hace alrededor de 20.000 años, durante el Paleolítico Superior, cuando los seres humanos comenzaron a dibujar y excavar en las rocas del Parque de Gobustán para representar la flora, la fauna, rituales de caza y momentos de la vida de sus pobladores con especial énfasis en las representaciones de camellos, danzas, toros, estrellas y el sol.

En total existen más de 6.000 representaciones en las rocas comprendiendo un periodo de unos 15.000 años siendo el dibujo de una pequeña embarcación una de las más antiguas en todo el mundo en la que se representa un medio de transporte marítimo, nada extraño si se tiene en cuenta que el Mar Caspio se encuentra a no más de 5 kms en la atualidad y que hace 10.000 años estaba justo a las puertas de la colina en la que se halla el Parque.

Petroglifo de una embarcación en el Parque Nacional de Gobustán en Azerbaijan

La discusión que tuvimos después de ver la «embarcación» era sobre si era realmente un barco, una raspa de sardina o un cienpies,… aunque parece ser que hay bastante consenso entre la comunidad científica en el hecho que se trata de una embaración.

Alrededor del Parque de Gobustán se encuentran también los famosos volcanes de lodo y la famosa Gabal Dash.

Si estás por Azerbaijan y decides visitar el Parque, mi recomendación es que lo hagas desde su capital, Baku, y no como nosotros que decidimos dormir en sus inmediaciones en uno de los poquísimos hoteles (por no decir el único que existe) en un poblado desolado (Sangachal) en la orilla del Mar Caspio.

Sangachal

Una recomendación adicional: olvídate de encontrar una playa o de meterte en el agua en el Mar Caspio, al menos por esa zona. La orilla y el agua están bastante sucias.

El Castillo de Krickenbeck

Esta semana he tenido la oportunidad de pasar un par de días en el Schloss Krickenbeck (o Castillo de Krickenbeck en español), un colosal palacio reacondicionado en 1904 sobre el viejo castillo de finales del siglo XIV cuando pertenecía a los Condes de Kleve.

Su remodelación final a principios del siglo XX es un buen ejemplo de arquitectura neorrenacentista alemana.

El Schloss Krickenbeck está en Alemania, en el municipio de Nettetal, a escasos 10 minutos de la frontera con Holanda y lo más destacado de la zona, sin lugar a dudas, es su frondosa naturaleza y los lagos que rodean a la mansión.

Schloss Krickenbeck en Alemania

El martes y el miércoles hemos celebrado ahí el Sage Summer Camp, el evento para partners de Sage en Alemania que ha reunido a más de 200 asistentes y donde han podido conocer las novedades en nuestros productos y los planes de innovación para 2025 con énfasis especial en Sage Copilot.

Escudo del Schloss Krickenbeck en Alemania

Uno de los momentos más especiales de mi estancia en Krickenbeck fue el martes a primera hora cuando salí a correr 7 kms entre lagos y bosques y rodeado de animalillos de todas clases.

Crónica de un fracaso en Afganistán

Pocas personas conocen Afganistán mejor que Mónica Bernabé. Ella vivió en el país durante más de una decada y ha sido capaz de plasmar en «Crónica de un fracaso – Afganistán, la retirada» la realidad que se vivió allí en los últimos 12 años hasta que todas las fuerzas occidentales abandonaron la zona y dejaron Afganistán a su suerte en manos de los talibanes.

Es también la historia de la frustación periodística y de la política mediática sin importar realmente el impacto que se tiene sobre seres humanos. ¿Son realmente más importantes 21 muertos en España que 10.000 en Afganistán? Absolutamente no, pero la cercanía acrecenta esta horrible realidad que nos aleja de los desastres de otros y donde los medios de comunicación se esfuerzan en captar la atención de los lectores mucho más que en contar lo que sucede y lo que no sucede.

Hacía mucho tiempo que no leía un libro con tanta intensidad y que ha hecho que lo terminara en tan solo tres días. Desde luego, no me equivoco si lo considero una obra maestra del periodismo crítico y a la vez una lectura imprescindible para entender la situación de Afganistán y de los intereses que mueven la geopolítica mundial en nuestros días.

Aun tengo pendiente visitar algún día el Minarete de Jam.

La puerta de San Zeno Maggiore

En 2005 y 2006 viví en Verona, junto al rio Adige, en el barrio de San Zeno.

Lo más destacable de la zona, sin lugar a dudas, era la magestuosa Basilica de San Zeno Maggiore, una obra de arquitectura iniciada en el 967 y que contribuye a convertir Verona en una de las ciudades más imprescindible de Italia.

Si algo destaca en la Basilica de San Zeno son sus dos puertas con sus 48 representaciones en bronce y que se construyo en tres etapas entre el siglo XI y el siglo XV.

En 2005, compré una reproducción de una de las representaciones, concretamente la de la crucifixión de Jesucristo, para regalársela a mis padres pero como era habitual nunca llegaron a colgarla en la pared y permaneció en un cajón en su caja original hasta hace unos meses en que la recuperé y la colgué en mi salón.

La crucifixión de Cristo – Basilica de San Zeno Maggiore

La reproducción está hecha igualmente en bronce y es prácticamente igual a la orifinal aunque de diferente tamaño. Todo una obra de arte.

Cementerio viejo de Margudgued

Visitar el cementerio de Margudgued es siempre una actividad interesante. Se encuentra a unos 10-15 minutos caminando del pueblo y se llega tomando un pequeño sendero entre campos junto a la carretera no asfaltada que va hacia Ainsa junto al rio Ara.

Uno de los aspectos que llama más la atención del cementerio es la fecha que aparece en la losa de entrada y que marca 1924. La pregunta obvia es dónde estaba el viejo cementerio antes de esa fecha.

Puerta de entrada al Cementerio de Margudgued en 2003

La respuesta la tenía mi padre. Me contó que el cementerio del pueblo estaba junto a la iglesia y que se construyó el nuevo en 1924 porque el viejo se había quedado pequeño. Sin embargo, no fue hasta la década de 1940 cuando tuvo lugar un hecho importante.

Mi padre en el sendero que conduce al Cementerio Nuevo de Margudgued en 2015

Casa Gila quería construir unos establos para vacas en los terrenos del antiguo cementerio que reclamaba como propios. Hubieron muchas discusiones y «peleas» encabezadas por Enrique y Teresa de Cambra que reclamaban que al menos trasladasen los muertos al nuevo cementerio.

Parece ser que no fue así y al final tiraron los cadáveres al rio. La misma historia me la contó también Teresa de Cambra hace unos 20 años o más, después de que mi padre me lo explicara. Me pidió además, que no publicara nada, porque este hecho generó una gran herida entre los vecinos de Margudgued que duró varias décadas. Pasados ya más de 80 años y con ningún protagonista vivo, he pensado que sería bueno compartir esta historia.

Cementerio Nuevo de Margudgued en 2003

El viejo cementerio ocupaba las viejas cuadras de Casa Gila y el terreno del pozo al que se accedía por una especie de callejón. Hoy en día ya no hay animales ni vacas y el viejo edificio, colindante con la Iglesia, es una vivienda de turismo rural.

Cementerio Nuevo de Margudgued en 2015

Toda esta historia hay que contextualizarla en los tiempos de postguerra que estuvieron marcados por disputas entre los dos bandos ideológicos incluso mucho después de la finalización de la Guerra Civil.

Soviéticos, Americanos y Afghanistan

Uno de los libros que estoy leyendo actualmente es «The Reagan Diaries» que básicamente es la recopilación de todos los diarios que escribió Ronald Reagan durante sus 8 años como presidente de los Estados Unidos.

En su página 386, el viernes 24 de enero de 1986, escribió lo siguiente:

«Over to the Oval Office for staff & NSC meetings & then 5 Afghan children were brought in. They were mere babys, but all victims of Soviet bombings. One little girl with her face virtually destroyed. Three with one arm each & one with only one leg. I’d like to send photos to Gen. Sec. Gorvachev»

Poco imaginaba Reagan que apenas 15 años después, Osama Bin Laden y sus amigos, que habían sido entrenados por la CIA para combatir a los soviéticos en Afghanistan, decidirían atacar a los Estados Unidos en su territorio el 11 de septiembre de 2001. Este hecho justificó la invasión de Afghanistan por parte de las fuerzas norteamericanas así como los más de 15.000 muertos civiles, 10.000 de ellos atribuídos directamente a Estados Unidos y sus aliados.

Ronad Reagan murió en 2004 probablemente sin haber llegado a enviar nunca ninguna foto de las víctimas de su propio país al hijo de uno de sus mejores amigos, el presidente George W. Bush.

La Mezquita Azul de Yerevan

Pese a que en Armenia no hay prácticamente musulmanes, en su capital, Yerevan, sobrevive la magnífica Mezquita Azul, construída en 1766 y renovada hace tan solo 20 años con fondos iraníes.

Mezquita Azul en Yerevan

En Yerevan, antes de que la Unión Soviética extendiera sus tentáculos sobre ella, la comunidad islámica era importante y llegaron a existir hasta 20 mezquitas que fueron sistemáticamente demolidas durante la primera mitad del siglo XX.

La Mezquita Azul se encuentra en el centro de la ciudad y ofrece un oasis de paz y tranquilidad a los visitantes que se acercan a sus jardines y fuentes centrales.

Mezquita Azul en Yerevan

Vale la pena visitar el complejo y entrar en la mezquita para entender esta importante parte de la historia armenia y admirar la voluptuosidad de su fachada y del único minarete que permanece en pie de los cuatro que existían cuando fue construída. El complejo está compuesto de 28 salones y un patio central.

¿Qué pasa con los armenios?

Además de visitar Georgia, este verano también he estado en Armenia: unos cinco días en Ereván y sus alrededores, además de atravesar medio país en coche desde la frontera de Guguti.

Armenia es un país mayoritariamente cristiano y está considerada como la primera nación del mundo en adoptar esta religión en el año 301. Esto por si solo no deberia explicar la antipatía que genera en una zona rodeada por países mulsulmanes como Azerbajan, Irán y Turquía, ya que Georgia es también cristiana y está en un situación muy diferente.

El pueblo armenio, al igual que el judío, forman parte de una tradición muy antigua que se remonta al siglo VI antes de cristo y que a lo largo de su historia ha gozado de momentos intermitentes de independencia. Durante dos milenios, han sido invadidos y desplazados varias veces, creando y manteniendo unos vínculos familiares y culturales muy fuertes ahí donde se encontraban.

Este hecho facilitó que las etnias armenias prosperaran en Estambul (no en el resto del Imperio Otomano) y que rápidamente se convirtieran en una especie de élite adinerada que generó envidias y un sentimiento anti-armenio por el hecho de ser «extrangeros cristianos» en un país musulmán donde cada vez tenían más poder y controlaban más estamentos. Fuera de la capital, en cambio, los armenios vivían en condiciones de pobreza y tratados como ciudadanos de segunda categoría.

Este hecho por si solo puede explicar el genocidio armenio perpetrado por el Imperio Otomano entre 1915 y 1923, en los albores de la creación de la actual Turquía, donde se estima que murieron alrededor de 1,5 millones de personas en un afán por eliminar a los infieles al Islam.

Tsitsernakaberd – Monumento a las víctimas del Genocidio Armenio en Ereván

Mi experiencia con los armenios durante estos cinco días ha sido buena. Es cierto que son bastante antipáticos y poco o nada amigables pero su comportamiento ha sido siempre muy correcto. La capital es moderna con un fuerte impacto soviético y con vistas exectaculares al Monte Ararat, de 5.137 m. en Turquía, donde se supone que se detuvo el Arca de Noé en el diluvio universal cuando las aguas comenzaron a descender.

Hoy en día existen comunidades armenias en muchos países del mundo pero principalmente en Rusia, Europa, Estados Unidos, Irán, Ucrania, Georgia, Líbano y Siria, debido a la gran diáspora armenia que comenzó en 1375 con la conquista del Reino Armenio de Silicia y que puede explicar que solamente 3.300.000 de los 12.000.000 de armenios vivan en la actual República de Armenia.