El Pluviómetro

El fin de semana pasado decidí realizar la acción memorable del mes y junto a mi hermano, Sara, Sofía y Pol, subir al Pluviómetro como hacíamos de pequeños con mis padres y mi tio Antonio en su Nissan Patrol.

El Pluviómetro es el nombre familiar que le damos al Cuello de Burgasé, en la comarca del Sobrarbe en Huesca, un lugar idílico y al que tienes que ir, a unos 1700 metros de altura rodeado de prados, pinos y vacas. Su ubicación es un poco complicada ya que no resulta fácil encontrarla en el mapa ni mucho menos llegar por lo que puedes utilizar este mapa para centrarte.

Para llegar necesitas entre 1,5 y 2 horas por pista forestal en bastante mal estado y absolutamente imprescindible un coche alto y con tracción en las cuatros ruedas, especialmente si hace mal tiempo y llueve.

Sara, Sofia y Pol junto al pluviómetro

Hay varios caminos para llegar y es bastante fácil perderse por lo que es una buena idea invertir unos minutos trazando la ruta en Google Maps.

El Cuello de Burgasé con sus prados a 1.700 metros de altura

En nuestro caso, la subida fue bien pero en la bajada uno de los neumáticos explotó literalmente y tuvieron que venir a «rescatarnos» con una grua, tarea que resultó muy larga y complicada debido al estado de la pista.

Mi «Want to Go» de Google

Hace ya tiempo que voy añadiendo a la sección «Want to go» de Google todos los lugares que por cualquier motivo me atraen y me gustaría visitar alguna vez. Muchos de ellos son tan lejanos y remotos que es poco probable que pueda ir pero quien sabe…

La lista de momento tiene 75 lugares aunque la voy llenando a medida que descubro nuevos sitios. Desde hace unos días la he hecho pública y se puede ver aquí.

Si quieres crear tu propia lista, simplemente tienes que grabar los sitios que visites con Save y después Want to go. Alternativamente, también puedes crear listas personalizadas.

Con Google Maps también puedes hacer muchas otras cosas como crear mapas personalizados, crear etiquetas, etc.

La mejor Paella de la última década

La semana pesada en Menorca, visitamos casi por casualidad el Restaurante Voramar en una mañana de lluvia y viento en la que no apetecía ir a la playa.

Pese a que el aspecto del establecimiento no es lo más atrayente del lugar y el interior roza el minimalismo clásico extremo, la paella de marisco que pedimos fue probablemente la mejor que he comido en muchos años, quizás en la última década.

En el restaurante estábamos nosotros solos y la única persona que nos atendía y nos servía era también el cocinero. Posteriormente he descubierto que era Antonio Marqués, el director del restaurante y del hotel.

El trato fue exquisito y nos quedamos con las ganas de probar más platos por lo que el año que viene repetiremos.

Las vistas de la terraza si son espectaculares aunque no pudimos disfrutarlas mucho por la lluvia.

Vista desde la terraza del Restaurante Voramar en Ciutadella

Está ubicado en el norte de Ciutadella, concretamente en la zona de Cales Piques muy cerca de Cala en Blanes.

Monasterio de Agios Antonio

Este julio hemos estado en Milos y Paros, en las Cícladas, de playa en playa en una experiencia realmente única y en la que hemos podido disfrutar de del mar casi en exclusiva para nosotros, especialmente en Milos.

Pero además de playa, las Cícladas encierran otros tesoros como por ejemplo el Monasterio de Agios Antonio (o San Antonio) en la isla de Paros, encaramado en lo más alto de una colina junto al mar desde donde se tienen vistas increíbles.

Vista de Paros desde la Iglesia de San Antonio

Aunque la primera constancia de la existencia del monasterio data de 1420, la invasión de los Otomanos y algunos períodos convulsos de su historia han hecho que la mayoría de los frescos y tallas en madera sean de los siglos XVI a XVIII. Un poquito más de su historia (en inglés) la puedes encontrar aquí.

Iglesia-Monasterio de San Antonio

Sin duda, es un lugar de imprescindible visita si estás por Paros, no tan solo por la importancia de la iglesia-monasterio sino por las vistas y el bonito camino en coche hasta la cima que no toma más de 10 minutos desde Marpissa.

Edimburgo de los 7 Mares

La población más remota del mundo se llama Edimburgo de los Siete Mares y se encuentra en el atlántico sur a 2.800 kms de Ciudad del Cabo en una pequeña llanura en la falda de un volcán de 2062 metros en la isla de Tristán da Cunha.

La isla es uno de los 16 territorios de ultramar del Reino Unido y el nombre de la población se debe a la visita que el Duque de Edimburgo realizó a la zona en 1867.

Solamente se puede acceder a la isla por mar en un pequeño barco con capacidad para 12 pasajeros que zarpa una vez al mes de Ciudad del Cabo y que necesita 6 días para llegar. Las autoridades de la isla recomiendan a sus 280 habitantes que planifiquen al menos con un año de antelación sus viajes para poder reservar billete en ese barco. No existe turismo en la isla y si quieres visitarla necesitas conseguir una autorización especial del gobierno.

Edimburgo de los Siete Mares (fotografía de FoxFoxington)

Todos sus habitantes descienden de unos 15 habitantes iniciales que ocuparon la isla a principios del siglo XIX y solo existen 6 apellidos fruto de la alta endogamia existente.

Sus habitantes son una combinación de jubilados que viven de sus rentas y agricultores que continúan trabajando la tierra con los mismos métodos artesanales de hace 100 años.

Vale la pena leer un poco más sobre la isla en esta interesante página en inglés.

No es necesario decir que he añadido este lugar a mi lista de lugares que me gustaría visitar alguna vez en la vida.

Rin de la Carrasca

En las próximas semanas tenemos programado pasar unos días en la zona de Isávena en el norte de Huesca, de donde era originaria mi abuela materna. Concretamente había nacido en la Pobla de Roda, ubicado en la llamada «franja» y donde la primera lengua es el catalán pese a pertenecer a Aragón.

Uno de los lugares a los que iremos es Rin de la Carrasca, un núcleo deshabitado ubicado a 1.274 metros de altitud y que junto a Pedruy, Carrasquero i El Camp fundaron la Pobla de Roda en 1276. Su creación se sitúa en torno al siglo XI, cuando se conquistaron sus territorios a los musulmanes.

Rin de la Carrasca (foto de Carolina Latorre Canet)
Rin de la Carrasca (foto de Carolina Latorre Canet)

En la web del románico aragonés hay un pequeño artículo muy interesante de la población. Ver también el Cado de Chorche. Su ubicación exacta está aquí.

Sant Pol de Mar

Aprovechando que Pol ya casi está aquí, ayer fuimos a dar una vuelta por Sant Pol de Mar, una pequeña población costera de El Maresme a unos 45 minutos de Barcelona.

Playa de San Pol
Playa de San Pol

El pueblo está dividido por la vía del tren quedando en un lado la playa y en el otro las casas. El imponente túnel que atraviesa el Turó de Sant Pau fue terminado el 1859 cuando el ferrocarril llegó al pueblo después de varias incidencias y accidentes.

Túnel de Sant Pol
Túnel de Sant Pol

Hasta ese momento, el transporte de mercancías desde Barcelona se realizaba en diligencia o en barco y era un viaje accidentado y difícil principalmente en invierno o en la época de lluvias.

Talamanca: La última batalla ganada

Ayer estuvimos en Talamanca, un pequeño y bonito pueblo a una hora de Barcelona con los restos del imponente Castillo de Talamanca, mencionado por primera vez en 967 y destruido en 1714.

Talamanca
Talamanca

Durante la Guerra de Secesión, Talamanca fue el escenario de la última batalla ganada por el ejército austracista frente a los borbónicos el 13 y 14 de agosto de 1714.

El Conde de Montemar, en el bando borbónico y al frente de un ejército de 3000 hombres, se enfrentó a los 2000 soldados del Marqués de Poal, defensores del Archiduque Carlos de Austria, y después de 2 días de enfrentamientos el Conde y sus tropas tuvieron que retroceder hasta Sabadell.

Fue la última gran batalla ganada por los Austracistas en Cataluña que cayeron definitivamente el 18 de septiembre con la toma de Cardona.