Cómo saber que tú empresa se muere

Algunos indicadores que pueden advertirte que tú empresa ha comenzado a morir irremediablemente:

  • Ha crecido desmesuradamente, ha sufrido adquisiciones o fusiones, ha perdido la identidad de grupo y sus integrantes han dejado de conocerse (recordar el número de Dumbar).
  • La mayoría de la gente lleva demasiado tiempo en la compañía desarrollando las mismas funciones (o parecidas), acomodados, sin incentivos y rozando la desidia.
  • Los mandos intermedios pierden el tiempo de forma apasionada en politica empresarial, luchando por sus despachos, derrochando prepotencia ante los subordinados e intentando colgarse medallas ante sus jefes en vez de innovar, vender y cuidar a los empleados.
  • La facturación proviene de unos pocos pero grandes clientes. La cartera de cuentas no se ha diversificado y a los clientes actuales se les maltrata pensando que su única alternativa es nuestra empresa.
  • La burocracia se ha apoderado del tiempo a todos los niveles. Mandan los procesos más que los clientes y la innovación. Las excepciones a las reglas se pagan caras.
  • La compañía cree que lo difícil es vender y que lo fácil es producir o entregar lo vendido hasta el día en que se consiguen grandes pedidos y no se saben servir (por no hablar de los agujeros de liquidez).
  • Frente al abismo, cuando es el momento de tomar decisiones, se opta por el reduccionismo simplista, por lo fácil. Aparece el miedo, los reinos de taifas y la falta de autoridad.

Y si encima, todo eso sucede en tiempo de crisis, ya se tienen todos los ingredientes para firmar el certificado de defunción, retirarse a meditar e intentar hacerlo mejor la próxima vez.

Como me comentaba el otro día Pedro, que le había contado Aitor que lo había sacado de no-se-donde, «algunas veces se gana y otras se aprende«.

Este no es el Despertador de mis Sueños…

Después de probar durante 10 días mi nuevo despertador Philips AJL308, ahí van algunos problemas que he detectado:

  • Por la noche, incluso con la iluminación y brillo de la pantalla al mínimo, hay demasiada luz. Parece que tenga la TV encendida.
  • Con iluminación al mínimo y la radio puesta, se oye de fondo un pequeño zumbido que se hace más patente cuando el volumen de la radio es muy bajo. Si se sube el brillo de la pantalla, el ruido desaparece pero entonces hay mucha luz.
  • Los botones y mandos no son ergonómicos. Para programar la alarma, activar la radio, etc… necesitas las dos manos porqué sino el despertador se mueve.
  • Cuando suena la alarma, si no quieres repetición, tienes casi que encender la luz para encontrar el botón para parar definitivamente el despertador.
  • Los botones producen un pequeño ruido mecánico cuando se pulsan, que además de ser un poco molesto puede despertar a tu pareja, por ejemplo, cuando programas la hora de despertarse.
  • Pese a que el despertador reproduce MP3, no se le puede decir que el sonido a utilizar como despertador esté personalizado. Sólo deja escoger entre pajaritos, olas del mar, bosque, alarma estridente y radio.
  • Para los sonidos de despertador anteriores, no se puede programar el volumen (sólo para la radio). Si te pones pajaritos, cuando suena el despertador parece que se te haya metido un canario en el cerebro.
  • La pantalla LCD no tiene una resolución muy elevada por lo que las fotografías y el video se ven algo pixeladas. Con lo pequeña que es la pantalla, no entiendo donde estaba el problema para no ponerle más pixels.

En lo referente a cosas buenas, el despertador tiene muchas (es bonito, alarma doble,…) pero obviamente prevalecen más las malas (como siempre). Necesito un poco más de tiempo para decidir que voy a hacer con el despertador y si me compro otro.

Radio Despertador

Síndrome PreVacacional

En 4 días me voy de vacaciones a Estados Unidos. Estaremos en Nueva York, Rapid City (Dakota del Sur), Florida y si no hay huracanes, terminaremos con un par de días en las Bahamas.

Este es el único síndrome relacionado con las vacaciones que padezco porque el otro, el postvacacional, no me produce ningún efecto. Es más, cuando llevo muchos días de vacaciones, hasta me apetece volver a trabajar y todo.

Particularmente creo que las personas que padecen el síndrome postvacacional es porque no son felices en el trabajo y que por tanto deberían cambiar.

La Oficina Ideal

Una vez sintetizados los factores de producción del cansancio, nos podemos hacer una idea de como debería ser una oficina que intentase minimizar la fatiga y por tanto maximizar la productividad:

  • En las mesas de los empleados debería haber un dispensador de agua con un indicador digital de consumo realizado. De esta forma, no te tendrías que levantar para hidratarte y podrías, incluso, hacerte un plan personalizado de consumo de agua. Ya se que es más fácil tener una botella o un dispensador grande de oficina, pero muy poca gente lo utiliza. La gente es vaga.
  • Los suelos y paredes deberían ser lo más sono-absorbentes posible. Moqueta, por ejemplo, siempre va bien. Además también se podrían poner separadores de mesa para aislar un poco las llamadas telefónicas.
  • Deberían existir salas de «desconcentración», con ventanas, plantas. vistas al mar o a bosques, etc. Desde luego, los coffee corners atiborrados de gente, con climatización deficiente o excesivamente ruidosas, más que propiciar descanso generan aun más sensación de fatiga.
  • Los empleados deberían estar autorizados a trabajar en zapatillas de estar por casa y sin corbata. Otra cosa es si tienes que tratar con clientes o partners o tienes una reunión. Pero desde luego, en tu mesa, deberías tener la posibilidad de estar descalzo.
  • Por último, dos factores complementarios que permitirán reducir el cansancio son la luz y la respiración de la oficina. La luz tiene que ser inteligente; si es natural no debe ser molesta y si es artificial que sea directiva y que permita crear espacios más claros que otros. Una buena respiración (y por supuesto climatización) también será clave para que nuestro cuerpo respire.

Hay varias empresas que tienen iniciativas abiertas en esta dirección pero en España, al menos, estamos aun algo lejos. Los más avanzados, por lo que he podido ver por ahí, son los norteamericanos.

En Verano nadie lee Blogs

Si quieres echar por tierra esta teoría, sólo tienes que dejarme un comentario.

Las estadísticas de acceso han descendido bruscamente desde el inicio de Agosto aunque desde hace un par de meses, observo también que en los fines de semana, cuanto más calor, menos visitantes. Esto me da que pensar que:

  • La gente lee blogs principalmente en el trabajo.
  • Y cuando lo hace en casa, una condición imprescindible es que no haga mucho calor. Imagino que si hace buen tiempo, no vas a estar delante del ordenador y sí dando una vuelta por la ciudad o en la playa.

(Ya se que este post no está especialmente trabajado pero es lo que tiene estar a 12.000 kms de casa, con mucho frio, sólo y con unos canales de televisión para el olvido)

Horror !!!

Lo que nunca debía haber sucedido, ha sucedido !!!. Hoy leía estupefacto en el El Periódico el siguiente titular: «Los Barceloneses se apuntan en masa al ‘picninc’ dominguero en plena ciudad«.

A medida que iba leyendo la noticia los pelos se me han ido erizando: «… en el mirador del Migdia, el pasado domingo, Lluís había desplegado fiambreras, tortillas y neveras portátiles…«. La noticia no tiene desperdicio aunque no ahonda en detalles esenciales como que el vestuario habitual está compuesto por chandal, camiseta sin mangas (si es de algún equipo de fútbol o basket, mejor) y zapatos para las señoras (arreglá pero informal). Aconsejo un análisis detallado de la fotografía que acompaña la noticia en El Periódico (esta de abajo).

picnic.jpg

Sobra decir que una de las cosas que odio más profundamente en este mundo son las barbacoas y picnics domingueros de chandal y fútbol. ¿ No hay nada mejor que hacer en un fin de semana que vestirse de chandal y comer tortilla de patata de ciambrera encima del cesped rodeado de cientos de personas haciendo lo mismo ?…. que escalofrios que me entran.