Aunque con este título se podría esperar algún «discurso» metafísico-trascendental, la verdad es que símplemente he abierto este post para decir que me ha sido totalmente imposible seguir leyendo Freaknomics y que me he detenido en la página ciento y algo. El libro, pese a que tenía muchisimas recomendaciones, me ha parecido soso; básicamente los autores se sentaron delante de un ordenador, empezaron a buscar datos en el google, y comenzaron a trazar teorías propias de una sobremesa de navidad con mis padres y hermanos. En fin, un triste final para un libro que tenía en mi Lista de Deseos y que ahora he traspasado a La Lista de Deseos Incumplidos o Caducados.