Esta es mi madre cuando tenía alrededor de 20 años allá por 1955. La foto fue tomada en Barcelona por la casa Guerrero que estaba ubicada en Mayor de Gracia, 86.
Mes: noviembre 2020
La Vida Laboral
Continúo descubriendo y escaneando los papeles de mi madre y en esta ocasión me he topado con uno que habla sobre la vida laboral y que curiosamente está escrito con impresora. Y digo curioso porque mis padres ni tenían ordenador y ni mucho menos impresora por lo que imagino que en alguno de los muchísimos cursos que hacían en el Casal d’Avis del barrio los podrían delante de un Word y mi madre escribiría esto.
La Decepción
Esta es la segunda entrega de los escritos inéditos de mi madre que encontré en casa de mis padres 6 años después de que muriera. Fue escrito cuando tenía 77 o 78 años.
La Decepción ¿Quién no se ha sentido decepcionado alguna vez? Nadie...? Hay decepciones que son pasajeras, fugaces, estas al poco tiempo ya ni nos acordamos. Algunas veces nos hacemos ilusiones y nos montamos lo que suele decirse un castillo de naipes que al poco se derrumba. La decepción llega después de hacernos una falsa ilusión. La decepción es familia del desengaño que cuesta más de digerir y en ocasiones este queda a perpetuidad, arrastrando tristeza tras de si, haciendo que nuestro pensamiento lo ocupe la tristeza en lugar de la alegría y la ilusión. Hay que saber valorar con valentía las contrariedades que la vida conlleva. ¿Vale la pena preocuparse tanto por tal o cual cosa?. Estando solas, muchas veces por un problema insignificante lo hemos ido alimentando y ampliando y al final lo hemos transformado en un problemazo, luego hemos parado la fantasía, y pensando un poco hemos llegado a la conclusión que no era tal el problema sino una pequeña contrariedad, cambiamos de pensar hacia una cosa más positiva y volvemos a encontrarnos mucho mejor. Es bueno tener ilusión pero es malo hacerse falsas ilusiones que sabemos que son casi imposibles de lograr. María Luisa Ventosa
Y este es el original.
El Día de Mañana
Mi madre, cuando llego a los 70 años, escribió algunas reflexiones sobre la vida en una serie de 7 capítulos cada uno de ellos dedicados a un tema específico y que constituyen un documento de valor excepcional no solo para nosotros, su familia, sino para el público en general por lo insólito de sus escritos.
El Día de Mañana Quisiera resumir lo que es para mi el día de mañana. Recuerdo que mi madre, cuando yo tenía alrededor de 10 años, me enseñaba con la mejor de las intenciones cosas para "el día de mañana"; me enseñaba a coser con ropas viejas, hacía vestidos de las muñecas,... Fui creciendo y a los 14 años me puse a trabajar de administrativa mañana y tarde, pero todavía quedaba tiempo para el día de mañana. Cuando salía del trabajo, unos días iba a perfeccionar los estudios y otros a aprender a hacerme mi ropa (ya no os digo con que fin...). Empecé a salir, pero a las 9:30 a casa. Esto era sagrado. Vivíamos en una planta baja y si no estaba a esa hora, mi madre salía al portal para verme llegar. Los fines de semana tenía que ayudar en las tareas de la casa y a comprar con mi madre. Una chica debe saber hacerlo todo (repito, siempre con la mejor de las intenciones). Tuve novio y a los 31 años nos casamos. Había llegado el día de mañana. Los primeros años de casada, eran otros tiempos, los ingresos no podían compararse con los de ahora. Vivíamos el presente pero pronto empezamos a pensar en el día de mañana: ni viajes, los caprichos muy reducidos,... como han cambiado los tiempos. Que no me pregunten si la nueva juventud tal como viene ahora se toman la vida mejor o peor; no sabría responderles. Bueno, cuando creía que había llegado el día de mañana, a los 65 años, me doy cuenta que no es así; mientras hay salud se va marchando pero cuando a alguno de los dos le falta esta, hay que pedir ayuda pero... ¿A quién?. Porqué esta ayuda no es de venir media hora de visita. Esta ayuda es de asistencia continua y hay que buscar una persona que te asista. Otra solución es una residencia en la que vas apagándote. Es como si tuvieras un chupa-chup en la mano, que durante toda la vida más lamiendo, y cuando queda poco caramelo, tú sigues aferrada al mango. Llega un día que ya no hay fuerza ni para sostenerlo. Este sí es el día de mañana. María Luisa Ventosa Fillat
Este es el original del artículo que descubrí en casa de mis padres no hace mucho.
Mi madre nació en 1935 y murió en 2014 a los 79 años. Siempre vivió en Barcelona.
Fiestas de Boltaña de 1974
Hace unas semanas recuperé de casa de mis padres el programa de las «Fiestas de la Convivencia» que se celebran en Boltaña (Huesca) en agosto de cada año.
La verdad es que es realmente interesante leer los artículos y apreciar la gran diferencia que existe con la forma de expresarse hoy en día pese a que muchos de los problemas, en la presentación de las fiestas, por ejemplo, continuan siendo muy vigentes.
En el programa detallado, los actos religiosos aparecen como el evento más destacado como no podía ser de otra forma aunque combinados con mucha música y baile.
Las fotografías, aunque de mala calidad, también juegan un papel importante, como el puente de la portada que une la carretera nacional con Margudgued y el Sanatorio y que se debió inaugurar ese año. Antes, la forma de acceso habitual era a través de un puente colgante de madera.