En Nabaín con Pol

En un nuevo día de épica, el sábado pasado, Pol, mi hermano y yo ascendimos a Navaín desde Ascaso con unos tiempos bastantes dignos: 1h 51′ para subir y 58′ para bajar.

Además de estar un poco en forma, es muy importante ir bien calzado con buen agarre en la suela porque algunos trozos con fuerte pendiente tienen bastante piedra suelta sobre roca dura.

Pol, Xavi y yo en lo alto de Nabaín con el Monte Perdido de fondo

En la foto, a Pol y a mi no se nos ve muy bien la cara por culpa de la sombra de nuestras gorras pero se nos intuye que somos nosotros. De fondo, justo a la derecha de la cabeza de Pol, magestuoso, se alza el Monte Perdido de 3.355 m.

Esta ha sido mi segunda ascensión a Navaín (1.790 m) en menos de un mes.

Gran Trail del Sobrarbe

Este fin de semana pasado, mi hermano y yo disputamos la Gran Trail del Sobrarbe en la distancia de Maratón en Ainsa (Huesca). A simple vista, el circuito no revestía mayor dificultad que una simpe maratón de montaña pero al final resultó bastante dura.

Terminé los 43 kms en GPS con un tiempo de 7h58′ y algo más de 2.000 metros de desnivel positivo acumulado. A las 8 de la mañana cuando arrancó la carrera, la temperatura era de 5 grados aunque disminuyó 3 o 4 grados a medida que ascendíamos y entrábamos en el bosque.

La media maratón la pasé por debajo de las 3 horas pero a partir del km 24 comenzó el infierno: una subida de casi 3 kms bastante empinada donde era imposible correr, 5 kms más de subidas y bajadas, 8 kms por un sendero de bicicleta con roderas super clavadas y para acabar de rematarlo, a 26 grados de temperatura, los 3 últimos kms nuevamente con subidas y bajadas cuando las piernas ya estaban exhaustas.

Yo, alrededor del km 35 con el Monte Perdido de fondo

Los últimos 10 kms no me gustaron en absoluto y la organización debería repensarlos para próximas ediciones.

Lo mejor del día fue terminé mi maratón número 43 y que si todo va bién, después del verano correré la Maratón de Palma de Mallorca.