La Decepción

Esta es la segunda entrega de los escritos inéditos de mi madre que encontré en casa de mis padres 6 años después de que muriera. Fue escrito cuando tenía 77 o 78 años.

La Decepción

¿Quién no se ha sentido decepcionado alguna vez? Nadie...? Hay decepciones que son pasajeras, fugaces, estas al poco tiempo ya ni nos acordamos.

Algunas veces nos hacemos ilusiones y nos montamos lo que suele decirse un castillo de naipes que al poco se derrumba. La decepción llega después de hacernos una falsa ilusión. La decepción es familia del desengaño que cuesta más de digerir y en ocasiones este queda a perpetuidad, arrastrando tristeza tras de si, haciendo que nuestro pensamiento lo ocupe la tristeza en lugar de la alegría y la ilusión.

Hay que saber valorar con valentía las contrariedades que la vida conlleva. ¿Vale la pena preocuparse tanto por tal o cual cosa?. Estando solas, muchas veces por un problema insignificante lo hemos ido alimentando y ampliando y al final lo hemos transformado en un problemazo, luego hemos parado la fantasía, y pensando un poco hemos llegado a la conclusión que no era tal el problema sino una pequeña contrariedad, cambiamos de pensar hacia una cosa más positiva y volvemos a encontrarnos mucho mejor.

Es bueno tener ilusión pero es malo hacerse falsas ilusiones que sabemos que son casi imposibles de lograr.

María Luisa Ventosa

Y este es el original.

Merluzas a la Montecarlo

Ordenando cosas de mis padres, he encontrado un «libro» de recetas que mi madre mecanografió alrededor de 1963 como parte de su Servicio Social de la Mujer cuando tenía 27 años.

Dicho servicio era de obligado cumplimiento para las mujeres durante la dictadura franquista y en el se enseñaba a coser, cocinar y mantener la casa a punto para servir al marido y cuidar de los niños.

Estaba gestionado por la Sección Femenina de la Falange Española y se estima que alrededor del 90% de todas las mujeres entre 1940 y 1975 lo realizaron.

En la fotografía que adjunto, la receta de «Merluzas a la Montecarlo» se aprecia el sello de «Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S, Sección Femenina, de Barcelona – Distrito XI». También es llamativo el esmero con el que mi madre recortó las verduritas de no se donde y las pegó a la receta.

Hace apenas unos meses, el Tribunal Supremo ha dictaminado que puede computar para la jubilación anticipada.

El boletín escolar de mi madre

Aprovechando que mañana es el día de la madre, he estado explorando el boletín escolar del curso 1949-50 cuando ella tenía 14 años.

Boletín escolar de María Luisa Ventosa
Boletín escolar de María Luisa Ventosa

El boletín es un pequeño librito con 10 páginas donde los profesores iban anotando las notas de todas las asignaturas, mes tras mes.

Imagino que el álgebra, la cosmología y la educación física estaban solo reservadas para los chicos. Es también interesante el hecho de que ya en el 49 estudiasen dos idiomas (francés e inglés) aunque a decir verdad, nunca la oí hablar en ningún de esos dos idiomas.

Evolución de las notas de María Luisa Ventosa
Evolución de las notas de María Luisa Ventosa (pulsa en la imagen para hacer zoom)

En esta gráfica está la evolución de las notas a lo largo del año. Queda claro que Geografía e Historia no era su asignatura preferida mientras que  en Mecanografía realizó el mayor progreso pasando de un 5 en octubre a un 10 en mayo.

Para terminar, resaltar la asignatura «Educación Física y Patriótica», que no realizó, y en la que no acabo de ver la relación entre una cosa y la otra. En todo caso, eso podría explicar la falta absoluta que mi madre tuvo durante toda su vida de sentimiento patriótico español.

Seguro que a más de uno le gustaría recuperar esta asignatura hoy en día.

Manzana en Mermelada

Hoy hace 3 años que mi madre murió y casualmente me he encontrado en un armario un bote de mermelada de la que ella hacía con las manzanas del huerto de mi padre.

Mermelada de Manzana
Mermelada de Manzana

Después de casi 2 décadas haciendo mermelada, finalmente la convencí para que no pusiera azucar porque se me hacía demasiado empalagosa pero insistió en que entonces no era mermelada sino manzana triturada.

Y de ahí surgió esta interesante etiqueta que mi madre escribió de su puño y letra.

La moneda de plata de mi madre

El día de reyes de 2010, mi madre me regaló una moneda de plata de Alfonso XII fechada en 1875 que había pertenecido a mis abuelos y bisabuelos.

Moneda de plata de 5 pesetas de Alfonso XII
Moneda de plata de 5 pesetas de Alfonso XII

La moneda venía acompañada con una nota manuscrita en la que mi madre me decía entre otras cosas «Tus abuelos Lorenzo y Mercedes, en tiempos de guerra, pasaron dificultades económicas pero siempre conservaron esta moneda de plata…«.

Fue en abril de 1875 cuando se aprobó el diseño de las nuevas monedas de 5 pesetas que tenía que sustituir a las que se utilizaban hasta la fecha y que llevaban la efigie del Rey Amadeo I y el escudo de la casa Saboya, el primer y único rey que ha sido elegido democráticamente por un parlamento en España.

Alfonso XII murió a los 27 años víctima de la tuberculosis y fue sustituído por su madre, la reina viuda María Cristina ya que su hijo, Alfonso XIII, aun era menor de edad.