En un nuevo día de épica, el sábado pasado, Pol, mi hermano y yo ascendimos a Navaín desde Ascaso con unos tiempos bastantes dignos: 1h 51′ para subir y 58′ para bajar.
Además de estar un poco en forma, es muy importante ir bien calzado con buen agarre en la suela porque algunos trozos con fuerte pendiente tienen bastante piedra suelta sobre roca dura.
En la foto, a Pol y a mi no se nos ve muy bien la cara por culpa de la sombra de nuestras gorras pero se nos intuye que somos nosotros. De fondo, justo a la derecha de la cabeza de Pol, magestuoso, se alza el Monte Perdido de 3.355 m.
Esta ha sido mi segunda ascensión a Navaín (1.790 m) en menos de un mes.