Lolita

He terminado de leerme «Lolita» de Vladimir Nabokov y ha sido muy decepcionante.

Publicada en 1955, está incluída en prácticamente todas las listas de mejores novelas de la literatura del siglo XX y no son pocos los críticos que la consideran «una obra maestra de la literatura universal contemporánea y un clásico moderno». Francamente, no lo entiendo.

«Una obra maestra» debería ser algo que cuando lees, te gusta, te transmite o te hacer sentir algo, y que al terminar dices «wow». Desde luego no es el caso de Lolita.

Creo que se incluye en todas las listas por la polémica que suscitó en su publicación inicial o porque trata el tema de la pederastia en los Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX o a saber porqué. Estoy absolutamente convencido que nadie que leyera la novela sin conocer su contexto o críticas recibidas podría decir que es «una obra maestra».

A riesgo incluso de que me califiquen dentro del selecto club de lectores incultos, diré que además de todo lo anterior, el libro es difícil de leer, con gramática rebuscada y narración lenta hasta el insomnio.

Desde luego, nada que ver con Michel Houellebecq, Niccolò Ammaniti o clásicos como Joan Sales, Márquez y Tostói.

Sobre los Spaghetti

A estas alturas yo creo que ya nadie duda de que el tipo y forma de la pasta es crucial para realizar un buen plato: unos penne rigate no son lo mismo que unos macarrones, obviamente.

Esto lo digo porque los spaghetti me cuestan un poco y desde luego no están entre mis pastas favoritas. Hay un par de razones para ello.

La primera, y la más importante, es que es una pasta a la que le cuesta absorber sabores y a la que las salsas no suelen pegarse a no ser que sean muy grasosas o aceitosas. El no tener surcos ni huecos (como las espirales) hace que las salsas ligeras, que son las que más me gustan, no se adhieran.

Y la segunda razón es más logistica. Antes de nada diré que dos pecados capitales por los que alguien debería ir a la cárcel son utilizar una cuchara para comer los spaghetti y la más grave, casi rozando la pena capital, cortarlos con cuchillo. ¿Qué puedes esperar de alguien así?.

El tema es que he hecho un cálculo de probabilidades que después he comprobado en un experimento científico con 22 platos de spaghetti en 22 días distintos y la conclusión es que la probabilidad de que te manches para un plato de unos 150 gramos de pasta fresca es de un 38%. Esto significa que al menos una de cada 3 veces que comas spaghetti te mancharás la camisa o lo que lleves puesto en ese momento.

Eso ya de por sí, los imposibilita para pedirlos en un menú de mediodía en la oficina, lo cual no es un problema porque yo nunca como pasta fuera de casa a no ser que sea en unos pocos restaurantes en Barcelona o en Italia. Pero como que tampoco me gusta ensuciarme en casa, tampoco suelo hacerlos a menudo.

¿Alguna opinión en contra o a favor?.

Sexto Soneto de Pascua

Como todos los años, mi hermano procedió el pasado lunes de Pascua a la lectura del habitual Soneto para mi hijo Pol en su calidad de Padrino.

SISÈ SONET DE PASQUA

Ja tens una edat en que comences,
Potser ara, a dir coses amb sentit,
A semblar que ets gran i tens savieses,
Però jo crec que no, que encara ets petit.

Tens l’edat de la imitació i el joc,
I ara mateix tot sembla mentida.
I fent broma, posaràs la mà al foc,
I aniràs brut corrent cap a la crida.

Ara observarem com menges la mona
Aquest gran ou de xocolata blanca;
Fruirem veient com el teu cos s’hi abraona

I com les mans amb el dolç entrebanquen.
Ni veritats , ni neteges, ni neurones.
Volem desastres, sis anys sobre unes anques!

Xavi, el Padrí, a 1 d’Abril de 2024.

En una nota final, mi hermano pedía disculpas a Pol por las incorrecciones métricas: «Nota final: estimat Pol, disculpa les incorreccions mètriques i les llicències que en aquest sonet m’he vist obligat a realitzar. Intentaré millorar els propers anys.«.

Maratón de Barcelona

Ayer disputé mi maratón número 42 con un tiempo de 4h 17′. En total, llevo ya 32 maratones de Barcelona desde 1989 cuando corrí la primera «Marató Catalunya Barcelona» con 18 años. No creo que nadie en el mundo haya corrido más veces que yo esta prueba.

Por la tarde desenpolvé mi caja de medallas y puse en la mesa todas las que tenía de maratones para hacer la foto de arriba. Además de mis 32 participaciones en la Maratón de Barcelona, también he corrido en Kyev, Florencia, San Sebastián, Berlín, Novi Sad y Riga.

Como siempre, el listado completo de carreras puede consultarse aquí.

Soviéticos, Americanos y Afghanistan

Uno de los libros que estoy leyendo actualmente es «The Reagan Diaries» que básicamente es la recopilación de todos los diarios que escribió Ronald Reagan durante sus 8 años como presidente de los Estados Unidos.

En su página 386, el viernes 24 de enero de 1986, escribió lo siguiente:

«Over to the Oval Office for staff & NSC meetings & then 5 Afghan children were brought in. They were mere babys, but all victims of Soviet bombings. One little girl with her face virtually destroyed. Three with one arm each & one with only one leg. I’d like to send photos to Gen. Sec. Gorvachev»

Poco imaginaba Reagan que apenas 15 años después, Osama Bin Laden y sus amigos, que habían sido entrenados por la CIA para combatir a los soviéticos en Afghanistan, decidirían atacar a los Estados Unidos en su territorio el 11 de septiembre de 2001. Este hecho justificó la invasión de Afghanistan por parte de las fuerzas norteamericanas así como los más de 15.000 muertos civiles, 10.000 de ellos atribuídos directamente a Estados Unidos y sus aliados.

Ronad Reagan murió en 2004 probablemente sin haber llegado a enviar nunca ninguna foto de las víctimas de su propio país al hijo de uno de sus mejores amigos, el presidente George W. Bush.

Comprar buena fruta

La regla básica a la hora de comprar fruta es evitar los establecimientos donde se ha usado o usa cámara frigorífica y por supuesto las ceras, esas que hacen que las manzanas parezcan que hayan salido de una película de Disney de lo tanto y tanto que llegan a brillar y que después necesitas 2 litros de agua para limpiarlas.

Los grandes centros comerciales como Carrefour, Mercadona y Auchan son grandes compradores de fruta y verdura y lo hacen donde la encuentran más barata: en Lleida, en Almería, en Marruecos (como los tomates de Mercadona) o en Sudáfrica. Prácticamente ninguno de los grandes vende fruta local (digamos menos de 100 kms) por lo que es evidente que utilizan masivamente cámaras frigoríficas no solamente para transportarla sino también para almacenarla. ¿Te imaginas el viaje de las naranjas y mandarinas del Mercadona desde Sudáfrica? Obviamente, ni las cargan en un avión ni en un camión atravesando todo el continente africano.

El caso de las pequeñas cadenas de supermercados tipo Keisy es interesante porque tras la apariencia de negocio local suelen estar agrupadas en asociaciones o grupos mayores que actúan como centrales de compra adquiriendo también grandes cantidades de fruta que pasa por sus neveras.

Después de investigar un poco, he calculado que el tiempo medio desde que se recoje una naranja en Sudáfrica hasta que te la comes, puede ser de hasta dos meses (16 días solamente para llevarlas en barco). Si dos meses en una nevera te deja una mandarina sin sabor (quizás dulce, si, pero sin sabor) imagina un tomate que tan solo con un par de horas en frio rompe su textura y degrada su sabor.

Las mejores frutas y verduras las solemos encontrar directamente en mercados locales como la Feria del Melocotón de Ordal o el mercado de los sábados en Vilafranca del Penedès. También suelen ser opciones locales los mercados centrales de las principales ciudadades tipo Mercabarna o Mercamadrid aunque no es seguro de nada. Habitualmente, las pequeñas tiendas en los clásicos mercados de barrio suelen abastecerse ahí.

Un caso especial y uno de mis preferidos son las tiendas de «pakis» donde la fruta es más auténtica, sin ceras y sobre todo sin neveras. Quizás el aspecto exterior es un poco más feo pero creedme que es donde mejores tomates y melocotones he encontrado.

Para acabar, un secreto: no todo el año hay naranjas de Valencia o melocotones del Ordal. Al igual que las fresas y otras frutas, la gran mayoría de las veces, las estarás comprando de invernadero o de algún país de África si esperas encontrar en pleno enero esas frutas.

Ese que hay allá arriba

Mucho se ha hablado y se hablará sobre dioses. Sobre ese algo absolutamente mágico e inexplicable que es capaz de explicar lo que pintamos en la tierra o lo que la misma tierra o el universo pintan donde están.

Ni siquiera las matemáticas, por encima de la física y la química y la geología y doscientas ciencias más es capaz de explicar quien nos comanda, quién nos creó, y no solamente como comenzó todo sino quién lo ideó y quien aun hoy en día está detrás de todo. Quién manda sobre nuestras vidas, sobre el destino y sobre el bién y el mal.

Y a lo mejor es nuestro Diós cristiano, o quizás es el judío, o el musulman, o algún diós romano,… puede incluso que pueda ser el Odín de los vikingos o algún Diós hindú. Quién sabe. Pero algo debe haber más allá de toda ciencia que decidió la creación del tiempo y del espacio y con lo que Einstein ni siquiera pudo lidiar o explicar. Algo con lo que el autor de la teoría de la relatividad topó y que no supo jamás definir o encajar, más allá de la torpe y última carta que escribió poco antes de su muerte en la que le decía a un amigo que ni si siquiera el pueblo judío, al que pertenecía, era superior o más digno que otros pueblos o religiones.

Después de suspender 5 veces el examen de circuito para sacarme el carnet A2 de moto, ese Diós, donde quiera que esté, ha sido suficientemente claro: «no quiero que te saques el carnet». Lo he pillado. Me intenta proteger porque con una moto de 500cc y con las prisas que llevo siempre podría estar en peligro.

Así pués y como que no es cuestión de llevar la contraria al creador de todo, he decididio hacerle caso y abandonar. Me voy a quedar con mi Fantic Caballero de 125cc con la que soy muy feliz y con la que no puedo pasar de 120kms/hora y me dedicaré a otras cosas.

Y que conste que no es porque no pueda, porque si me lo propongo, me costaria 2 o 6 o 20 intentos más, pero al final lo conseguiría.. pero he pillado el mensaje y voy a seguirlo.

Mis propósitos para 2024

Ahí van mis objetivos para el 2024:

    • Ser más disciplinado. En todos los niveles tengo que ser más obstinado y ordenado porque sino el resto de objetivos no se van a cumplir.
  1.  
    • Dormir más por las noches. Me acuesto demasiado tarde y aunque luego lo compenso con las siestas de los fines de semana, creo que no es lo mismo.
  2.  
    • Poner a punto la casa de Boltaña. Arreglar y ordenar el apartamento del Sobrarbe, incluyendo la compra de los muebles que faltan, etc.
  3.  
    • Montar un club de algo. Siempre ha estado revoloteando por mi cabeza esta idea y quizás el 2024 es el año.
  4.  
    • Empezar a escribir mi libro. También es otro de mis grandes objetivos que ni siquiera he comenzado aun.
  5.  
    • Ir más en bici con mis hijos. Hacer salidas y excursiones con mis hijos en bicicleta. Aun son pequeños (3 y 5 años) pero 10 kms deberían aguantarlos sin rechistar al menos.
  6.  
    • Hacer más deporte. No solamente correr sino algo más integral para fortalecer el tren superior.
  7.  
    • Correr una maratón en menos de 3h45. Iba a poner en menos de 3h30′ pero quizás era demasiado aspiracional. Con bajar de las 3h45 ya estaría contento este año.

Si me sale alguno más, ya lo iré poniendo.