1917: La Revolución Rusa

Ya he terminado de leerme «1917 – La revolución Rusa«, la apasionante secuencia de acontecimientos que sacudieron Europa en 1917 cuando la Primera Guerra Mundial estaba en su máximo apogeo y los campesinos, obreros y soldados rusos decidieron cambiar la forma de gobierno establecida hasta ese momento derrocando al Zar y estableciendo una democracia liberal con un gobierno provisional en Febrero de 1917.

Muchas de las medidas que se tomaron fueron realmente innovadoras y transgresoras a su tiempo como la imposición de la jornada laboral de 8 horas, el sufragio universal que incluía el voto de las mujeres, la supresión de los latifundios o la organización de comités sindicales.

Sin embargo, lo que apuntaba hacia una reforma democrática real se torció con la contrarevolución de Octubre cuando Lenin asumió el poder, disolvió el parlamento e inició una sangrienta guerra civil que desembocó en la creación de las URSS y de un régimen dictatorial, sin libertad de prensa junto a la supresión de la oposición.

Casa Cambra de Margudgued

Una de las casas más antiguas y más bonitas de Margudgued es Casa Cambra que ya hace muchos años se dividió en dos viviendas independientes, cada una de ellas muy grandes.

He recuperado esta antigua foto de 1989 que hice desde la casa de mi abuela y donde se puede apreciar en su totalidad.

Casa Cambra
Casa Cambra

En una ocasión tuve la oportunidad de entrar dentro, acompañado por Teresa de Cambra y quedé maravillado por los suelos de guijarros y los techos abovedados.

Por el camino que asoma a la derecha de la imagen con hierba, se accedía a la era de la casa y a los establos y cuadras.

III Expedición a las Cuevas de Seso

En 1988 decidimos realizar la tercera expedición a las Cuevas de Seso, ubicadas junto al Caserío de Seso, en las inmediaciones de Boltaña.

He recuperado para la ocasión esta interesante foto que conviene ser analizada en detalle.

Cuevas de Seso
Cuevas de Seso

De izquierda a derecha tenemos a mi Tio Jesús (Jesús de Sillero, de Margudgued), Juan Antonio (de casa Gila de Margudgued), mi padre y mi hermano.

El equipo con el que nos metimos en interior de esta cueva no es que fuera muy profesional. Cabe destacar el ovillo de cuerda (la cosa amarilla de la izquierda) que nos fabricamos con cuerda de pacas de paja y que fue utilizada para no perdernos. El calzado merce un capítulo aparte; de hecho eran las sandalias con las que andábamos durante todo el verano en el pueblo.

Los pantaloncitos azules de mi padre y de mi hermano también son dignos de mención teniendo en cuenta que nos íbamos a meter en una cueva un poco larga y fría con la ridícula linterna que lleva Juan Antonio en la mano (de color verde).

Y por último ya solo queda mencionar a mi Tío Jesús que vino en calidad de guía local ya que era el que sabía donde estaba la entrada de la cueva.